El director de virología del Hospital Universitario de La Charité en Berlín, Christian Dorsen, ha advertido sobre la posible aparición de una variante del coronavirus mucho más agresiva que las actuales: una mezcla de ómicron, que es más contagiosa, con Delta, que tiene mayor mortalidad, un hecho que generaría una 'súper mutación'.
La principal característica de ómicron es que cuenta con determinadas mutaciones en la proteína de la superficie, conocida como proteína de espiga, con la que puede evadir con mayor facilidad el sistema inmunitario de las personas.
Se trata de una cualidad que podría volverse especialmente peligrosa si se produce una recombinación que "mantenga la proteína de espiga de la variante ómicron, que posee esa ventaja inmunitaria, pero que porte el resto del genoma de la variante Delta", tal y como explica Drosten en una entrevista con Deutschlandfunk. Con ello, se fusionarían las cualidades más potentes de ambas variantes.
El experto también ha criticado la estrategia de algunos países a la hora de conseguir la inmunidad de grupo a través del contagio con ómicron: "Es una falacia", ha asegurado Drosten, que explica: "Puede ser que aquellos que aún no tienen ninguna inmunidad contraigan la variante ómicron y se inmunicen sin síntomas muy severos. Pero también podría darse el caso de que, dentro de unas semanas, aparezca de repente otra variante del virus que de nuevo traiga consigo un efecto patógeno más grave que su predecesor".
La mejor herramienta: la vacunación
Con esta perspectiva, Drosten ha indicado que la mejor manera de salir de la pandemia sigue siendo la vacunación. Aunque reconoce que el final "puede estar cerca", también recuerda que será muy difícil que se produzca debido a la desigualdad en el reparto de fármacos y por el rechazo a la vacunación, lo que puede favorecer la aparición de nuevas variantes.
"No creo que el próximo invierno podamos vivir completamente como vivimos en el invierno de 2019, seguiremos tomando medidas residuales, como el uso de mascarillas en espacios públicos o límites en los aforos. Simplemente porque no creo que podamos tener una población completamente vacunada hasta el comienzo del próximo invierno", señala.
A pesar de todo, considera que "si todas las personas se vacunan con la triple dosis, adaptadas a las nuevas variantes, el final de la pandemia se podría dar relativamente pronto". Y puntualiza que "siempre que no aparezca una variante imprevisible, no se puede descartar nada".