El Golfo de Cádiz se encuentra en una zona de riesgo de tsunamis. La ola podría llegar en cualquier momento y, ante esta realidad, las autoridades quieren estas preparadas para no dejar ninguna eventualidad al aire. Por ello, el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria se encuentra en plena elaboración del Plan Tsunami Ready, con el que preparar al detalle la llegada de un maremoto a la costa.
El equipo ha realizado ya un mapa de inundaciones y en estos momentos está elaborando un mapa de evacuación que debería estar terminado el próximo mes de marzo de 2021. Entre los expertos se encuentran Mauricio González e Ignacio Aguirre, que han expuesto las novedades del trabajo a través de un 'webinar' dirigido hacia la ciudadanía. A través de esta exposición pública, señalaron que tendrían un mínimo de una hora desde que ocurriera el tsunami hasta su llegada a las costas.
Además, el tsunami invadiría la zona más cercana a la costa en un intervalo entre 10 y 15 minutos, a la vez que el 60% del municipio, en referencia al Casco Urbano, se inundaría en los siguientes 75 minutos a la generación de la ola.
A pesar de todo, Mauricio González señala la importancia de la planificación: "No existen desastres naturales, lo que existe es una mala gestión de los fenómenos naturales, por lo que la preparación es fundamental. Todas las medidas son pocas".
Tres medidas fundamentales
En esta necesidad de preparación, el experto urge a tomar tres medidas de prevención: evaluación de la peligrosidad, vulnerabilidad y riesgo; medidas para mitigar los efectos con la preparación y la prevención y la respuesta de la población con el sistema de alerta temprana.
Los riesgos son muy claros en el Golfo de Cádiz, pero no todo el trabajo debe centrarse en la parte técnica, sino también en la capacidad de generar concienciación, educación y capacitación sobre la población local.
Chipiona es un lugar sensible en este sentido, puesto que es una zona generadora de placas tectónicas, tiene una población de 19.000 habitantes que se incrementa considerablemente en verano y las autoridades locales del municipio han mostrado interés sobre el asunto. El proyecto implicará a la población con un simulacro bianual.