"Españoles... el bar franquista ha muerto". Con estas palabras Carlos Arias Navarro anunciaría el final de uno de los rincones más fachas de la geografía española. En blanco y negro y con cara de pena, tal y como hizo aquel 20 de noviembre de 1975 cuando murió Franco.
En el madrileño barrio de Usera, concretamente en la calle Antonio López, Chen Xianwei regentaba un bar dedicado a homenajear a la dictadura. Banderas preconstitucionales, símbolos de Falange, retratos del dictador y un sinfín de símbolos franquistas decoraban el local en el que predominada el rojigualda y por lo que el asiático es conocido como el 'chino facha'.
Sin embargo, a partir del 31 de marzo no volverá a escucharse el 'Cara al sol' entre las paredes del bar de Xianwei llamado Oliva. Los propietarios del local, la sociedad Soluciones Sila, han decidido no renovarle el contrato porque no quieren un inquilino de signo fascista en su edificio, según publica El Confidencial.
"Me han dicho dos veces que no me renuevan el contrato porque no quieren fachas en su edificio. El propietario es un argentino que no quiere hablar conmigo al teléfono. Me han dicho que si quiero quedarme tengo que pagar 5.000 euros más IVA cada mes. Ahora pago 1.700 euros", ha explicado e 'chino facha'. Según denuncia Xianwei, está siendo víctima de "discriminación ideológica". "Es que no me han dejado negociar, me han dicho que soy un fascista y ya está. No me cogen el teléfono", añade.
Una, grande y libre
Ante esta situación, el 'chino facha' ha encontrado una rápida solución y ya ha comprado un local a 400 metros de distancia. Con la nueva localización también cambiará el nombre del bar que pasará de llamar 'Oliva' a 'Una, Grande y Libre', que, según calcula, podrá abrir entre abril y mayo.
Chen Xianwei señala que está "contento" porque en ese nuevo local nadie podrá expulsarle, aunque lamenta que había invertido 170.000 euros en las reformas que había realizado en su bar. "¿Quién me devuelve ese dinero? Hace un año, el anterior jefe de Soluciones Sila me dijo que renovaríamos el contrato, y ahora llega uno nuevo y me dice que no me quiere aquí", se lamenta.
La versión de Soluciones Sila es bien distinta y niegan que se expulse a Xianwei por su ideoligía. Según han explicado, el edificio no ha superado la Inspección Ténica de Edificios (ITE) del Ayuntamiento de Madrid: "Vamos a poner andamios y adecuar el edificio a las exigencias del ayuntamiento. Ese es el único motivo. Nadie más va a alquilar hasta que lo completemos".
