Chen Xiangwei es un hombre chino que vive en España desde hace 17 años y, como muchos de sus compatriotas, regenta un restaurante. Pero en su local no se sirven rollitos de primavera, arroz tres delicias ni cerdo agridulce, sino jamón serrano y patatas fritas. Las paredes no están decoradas con flores de loto ni dragones, sino con fotos de Francisco Franco y gorras militares.
Xiangwei no es un chino tradicional, sino que forma parte de un selecto grupo que no suele contar con asiáticos en sus filas: los nostálgicos de la España franquista. Y han reconocido su labor en favor del dictador otorgándole un honor del que tan solo unos pocos pueden presumir: se le ha nombrado Caballero de Honor de la Fundación Francisco Franco.
Y hay muchas razones para otorgarle este diploma. De Franco es totalmente fan, demostrándolo con declaraciones tan directas como esta: "Hoy en día ningún político tiene huevos para hacer nada. Cuando dicen algo nunca lo cumplen. Franco al menos lo que quería hacer lo hizo, es el único que tuvo huevos". Admira tanto al dictador que ha llamado a su hijo Franco. No Francisco, sino Franco. Que quede bien claro a quién es el homenaje.
No solo despotrica contra los políticos actuales, sino que tiene palabras para otros "sinvergüenzas" que hacen que España sea un país de segunda: "¿En la tele qué sale? Tonterías. Sale 'Adán y Eva', salen los maricones en las fiestas más grandes de España. Hasta el Ayuntamiento de Madrid pone la bandera arco iris. ¿Eso qué es? Todo maricón tiene más derechos, entonces este mundo qué. En España hoy en día a la gente buena se la machaca, sólo quieren a los maricones, a los yonquis... a los sinvergüenzas".
Chen salió de su país hace 17 años huyendo de la pobreza creada por el Partido Comunista, de quien dice que son "una banda de ladrones que se quedan con todo". Pero en España aprendió sobre la figura de Franco, y quedó prendado: "Los clientes me enseñaron a querer a Franco, y también Internet. Aquí viene mucha gente mayor, de 70 y 80 años, y me cuenta cómo era su vida con Franco. Antes andaban seguros por la calle a las doce de la noche, pero ahora la gente tiene miedo de salir. A mí el otro día me atracaron a las diez de la noche aquí al lado del Manzanares. Antes una familia tenía ocho o diez hijos con sólo el padre trabajando y vivían bien. Hoy trabajan el padre y la madre y no pueden ni criar dos hijos".
Su bar, cuya fachada está decorada con la bandera de España, ya se ha hecho famoso en Internet y es ahora un templo para los nostálgicos de la dictadura franquista.