Evitar a toda costa cualquier contagio por coronavirus. Esa parecer la preocupación de las autoridades chinas que ahora se ha traducido en una peculiar recomendación: que la tripulación de los aviones utilice pañales para evitar acudir a los retretes y exponerse al virus.
En teoría, las aeronaves son altamente seguras frente al patógeno. La existencia de los filtros HEPA mantienen limpio el aire que circula en su interior, de manera que la calidad del aire dentro de la cabina de un avión es tan alta como la de un quirófano.
Pero la revisión del protocolo de seguridad busca incidir en los puntos de riesgo. Ahora, se recomienda llevar doble guante, cubre-zapatos, gafas protectoras, así como la tradicional mascarilla. El objetivo: que no quede ningún resquicio suelto a la hora de exponerse a un contagio.
De hecho, los lavabos de los aviones sí representan un riesgo de contagio. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ya lo manifestó el pasado mes de agosto en un comunicado. En este punto, a pesar de los filtros HEPA, el contacto expone al riesgo.
Con pañales para evitar riesgos
Para evitar cualquier contagio, el organismo regulador de la aviación civil china, CAAC) ha actualizado su protocolo de prevención de riesgos en vuelos comerciales. En la sexta edición de su Guía Técnica para la Prevención y Control de la Pandemia en Líneas Aéreas, además de las medidas habituales de higiene, se incluye una propuesta controvertida: incluir pañales para el personal con el objetivo de evitar a toda costa que entren en el cuarto de baño, donde el riesgo de contagio es mayor.
La recomendación para ellos incluye: llevar mascarilla homologada, guantes de doble capa, gafas protectoras, gorro desechable, traje protector desechable y cubrezapatos. De hecho, realmente se trata de un traje de protección EPI. La siguiente fase del protocolo dice textualmente: "Es recomendable que el personal de cabina lleve pañales desechables y evite usar el lavabo para evitar riesgos".
El origen de estas precauciones en los lavabos proviene del contagio, el pasado mes de agosto, de una mujer que durante un vuelo entre Italia y Corea del Sur contrajo el coronavirus tras infectarse en un aseo del avión. Se sabe que lo hizo ahí, ya que fue el único lugar en el que se desprendió de su mascarilla N95.
Ante esta situación, algunas aerolíneas están desarrollando nuevos sistemas de higienización, como la japonesa ANA, que ha desarrollado un baño que se utiliza sin manos: puede utilizarse sin tocar ningún elemento del recinto. También Boeing ha creado un prototipo autodesinfectante que emplea rayos ultravioleta que eliminan el 99,9% de los gérmenes, según la compañía.
