Chile empezará a repartir gratuitamente la PrEP, una pastilla capaz de prevenir el contagio del VIH y que ha ayudado a disminuir los casos de infección en otros países. Esta iniciativa se enmarca dentro de un plan nacional ambicioso impulsado por el presidente conservador, Sebastián Piñera.
La pastilla puede reducir los casos de infección por vía sexual en más del 90% y en un 70% los casos en el que se comparten agujas. Por tanto, la expansión del virus se reduciría enormemente como paso previo a una posible erradicación futura.
Sin duda, este plan de choque era necesario. Entre los años 2010 y 2017, el país latinoamericano fue uno de los 10 en los que los casos aumentaron en un 50%, según señala el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida).
Las personas que recibirán esta medicación preventiva con carácter prioritario serán aquellas que se encuentran dentro de los denominados como 'colectivos de riesgo', aquellos donde la incidencia del VIH cuenta con mayor porcentaje.
Una pastilla de ingesta diaria
La PrEP combina emtricitabina y tenofovir, medicamentos que también se emplean en pacientes para reducir a la mínima expresión esta infección. Gracias a ello, el virus se almacena únicamente en los denominados como 'reservorios', por lo que no existen síntomas y se anula la posibilidad de contagio.
En ningún caso funciona como vacuna, por lo que la reducción del riesgo termina en cuanto se deja de tomar la medicación o se incumple el tratamiento, a razón de una pastilla por jornada.
Por otro lado, la PrEP no anula por completo la posibilidad de contagio, por lo que se aconsejería el uso del preservativo en aquellos casos en los que hay riesgo de contraer el virus.
La pastilla tampoco tiene la capacidad de curar la infección, por lo que para su aprobación, habría que realizar un examen que demostrase que la persona no padece el VIH con anterioridad.
El médico realizará un examen previo de los riñones y el hígado para comprobar su buen estado, ya que puede provocar trastornos en estos órganos. Son los únicos requisitos y necesidades que se aplican antes de aprobar el tratamiento.
Por último, en el caso de que no se tome la PrEP y haya una relación de riesgo, la persona tiene la oportunidad de recurrir a la profilaxis post-exposición. Se trata de un tratamiento que debe iniciarse antes de 72 horas (mejor cuanto antes) y que explicamos al detalle en este artículo. Son algunas de las vías para evitar una pandemia que ya afecta a millones de personas en todo el planeta.