Los selfies vuelven a ser protagonistas de otro hecho que no se ha convertido en tragedia, de milagro. Sin embargo, ya es prácticamente habitual leer cada cierto un incidente por culpa de este tipo de fotografía. No obstante, en Los Replicantes nos hemos hecho eco de algún tipo de accidente ocurrido por culpa del selfie como, por ejemplo, la caída por un barranco de un chico o el riego que conlleva este tipo de práctica.
Esta vez, un adolescente de tan solo 17 años se precipitó al vacío desde unos cuatro metros tras electrocutarse, mientras se tomaba fotos con un amigo, sobre el vagón de un tren en la localidad de Coslada, Madrid. El joven se encuentra, tras ser trasladado de urgencia, con pronóstico grave en el hospital.
El joven tuvo la fortuna de no salir peor parado
Los hechos, según ha informado Emergencias Comunidad de Madrid 112, ocurrieron sobre las 12.30 horas en una terminal de a cargo de Renfe en Coslada. El chico, junto a un amigo, estaba subido encima de un vagón cisterna, cuando sin querer, ha tocado con la cabeza la catenaria, sufriendo una descarga eléctrica que le ha hecho precipitarse al suelo.
El chico que se intentaba sacar un selfie cayó entonces desde lo alto del vagón cisterna quedándose atrapado entre dos vagones. Los bomberos de la Comunidad de Madrid junto con la Policía Local de Coslada tuvieron que intervenir en el rescate. Los efectivos sanitarios que llegaron al lugar estabilizaron al joven, que se encontraba consciente y no presentaba ningún tipo de fracturas, solo dolorido por culpa de la electrocución. Aun así, fue trasladado al Hospital La Paz con pronóstico grave.
