En los últimos años hemos conocido numerosos casos en los que chicas "venden" su virginidad al mejor postor para conseguir dinero rápido o para pagar sus estudios. El último caso que conocimos fue el de Aleexandra Kefren, una joven rumana de 18 años que ofreció su primera vez por la que se supone que consiguió más de dos millones de euros, todo ello a través de la agencia Cinderella Escorts que se dedica a realizar este tipo de asuntos.
Y decimos se supone porque Aleexandra asegura que no recibió ningún dinero porque no vendió nada, sino que la empresa la obligó a ir a la televisión británica y decir que ofrecía su virginidad a cambio de dinero. La joven habría aceptado porque su sueño era ser modelo y el hecho de aparecer en la pequeña pantalla e ir a Inglaterra le pareció un paso adelante. El responsable, según explica Aleexandra, es el dueño de la web, Jan Zakobielski, ya que habría contactado con ella cuando tenía 17 años ofreciéndole un trabajo como relaciones públicas.
Aleexandra aparecía continuamente en la televisión británica y en los medios de comunicación de medio mundo, lo que según dice la llevó a una depresión, ya que era el blanco de continuas críticas. "Me amenazaban de muerte y me rompí. Caí en una profunda depresión y me encerré en casa durante seis meses, perdí mcuho peso y me diagnosticaron anorexia. Intenté quitarme la vida varias veces. Todo esto me destrozó la vida" aseguró la joven en Sugarcookie TV. En esta entrevista también explicó que lo que le habían mandado hacer era ir a un programa de televisión con un nombre falso y contar la historia, sólo eso. Sin embargo, su vida cambió por completo cuando su verdadero nombre salió a la luz y su familia se enteró de lo que había hecho.
Ella hizo todo lo que le pidieron pero Jan Zakobielski no cumplió el trato, ya que Aleexandra no vio ni un céntimo porque este le aseguró que el contrato estaba roto puesto que ella tenía novio. Para la joven estos motivos son totalmente falsos y es que asegura que incluso se sometió a pruebas para "validar" su virginidad y la empresa dio el visto bueno. Además, dichas pruebas llegaron incluso a mostrarse en televisión.
Cambio de vida
"Mentí a mis padres: cogí el avión y me planté en Londres para hacer el programa de televisión. Estaba. muerta de miedo y me sentía muy sola", relata Aleexandra que también explicó que todo estaba guionizado y tuvo que memorizar lo que diría ante las cámaras. Aunque también asegura que a veces no sabía qué responder porque se saltaban el texto establecido.
Así fue como una historia ficticia se convirtió en real y dio la vuelta al mundo. Por otro lado cientos de jóvenes contactaron con ella para saber cómo podían imitarla y conseguir dinero. De esta forma el director de la web pretendía conseguir nuevas víctimas. Ella no respondió a nadie para que no cayesen en la trampa. Ahora ha rehecho su vida: estudiará gracias a una beca en Cambridge el próximo año y también cuenta que está con alguien muy especial que le "salvó la vida", ya que le conoció después de su profunda depresión.
No se olvida por lo que pasó y quiere lanzar un mensaje a las mujeres: "tened mucho cuidado, protegeos y amaros a vosotras mismas. Deseo que todas esas chicas aprecien ese momento tan especial y lo compartan con alguien a quien amen. Esperad a la persona adecuada, nunca deberíais hacer nada como eso por dinero".
