Han pasado 37 años desde que la imagen de Sharbat Gula diera la vuelta al mundo al convertirse en portada de la revista National Geographic tras una fotografía tomada por el prestigioso fotógrafo Steve McCurry.
Gula se encontraba en 1984 en un campo de refugiados en Peshawar, Pakistán, y tenía por aquel entonces tan sólo 12 años. Su foto se convirtió en portada un año después, en 1985, bajo el título 'Chica afgana' y constituyó todo un icono en su momento.
Ahora, tras la invasión de los talibanes en Afganistán y gracias a la ayuda de las autoridades italianas, ha conseguido llegar sana y salva a Roma, en busca de una vida de paz.
Gula, ya con 49 años, se muestra muy diferente a como era en la fotografía que la hizo famosa, pero aun asi, sus ojos verdes y su mirada de increíble intensidad siguen siendo iguales, según el McCurry.
La dura vida de Sharbat Gula
Lo cierto es que Sharbat Gula nunca supo que su imagen se había convertido en famosa en el resto del mundo. En 2002, diecisiete años después de ser portada, Steve McCurry organizó un viaje a Pakistán para encontrarla.
Tras una difícil expedición, lograron dar con ella en una región remota de Afganistán. Gula, que ya era madre de tres hijas, pudo ver por primera vez la foto que le hicieron en ese momento y McCurry pudo fotografiar de nuevo a la conocida como "mona lisa de la guerra de Afganistán".
La vida de Gula ha estado llena de obstáculos durante todo este tiempo. Con 13 años fue obligada a casarse con un hombre llamado Rahmat Gul, que posteriormente la dejó viuda y con tres hijas. Poco tiempo después, pudo moverse hacia Pakistán, donde fue arrestada y acusada de haber entrado ilegalmente en el país a través de documentos falsificados.
En el año 2016 por fin pudo volver a Afganistán, donde fue incluso recibida por el presidente Ashraf Ghani. Tras la vuelta de los talibanes el pasado verano, tuvo que volver a escapar para volver a convertirse en una refugiada. Ahora, ya en Italia, espera encontrar la paz que nunca tuvo tras tan ajetreada vida.