El Consejo General del Poder Judicial cumple este lunes 4 de diciembre un mandato completo caducado. Esto quiere decir que ha estado formado por los mismos vocales durante más tiempo de lo que estipula la ley. En concreto, son cinco años los que lleva caducado el organismo.
Los miembros del consejo califican la situación como "insostenible" para la Justicia en general, ya que la cúpula judicial se encuentra a niveles mínimos por la prohibición de que el máximo órgano de los jueces realice nombramientos mientras esté caducado.
Esto ha hecho que desde José María Aznar, pasando por Mariano Rajoy, Pablo Casado y ahora Alberto Núñez Feijóo, la justicia se mantenga bloqueada como forma de tener garantizado el dominio conservador sobre el órgano en 22 de los últimos 27 años.
Formación del CGPJ
El actual CGPJ se formó el 4 de diciembre de 2013 con 20 vocales más el presidente Carlos Lesmes. Desde ese momento, el número de miembros ha ido menguando hasta llegar a los 16 actuales. Esto fue así tras la jubilación de Rafael Fernández Valverde y Rafael Mozo, la dimisión de Concepción Sáez, y el fallecimiento de Victoria Cinto. A esto se le añade también la dimisión de Carlos Lesmes como presidente tanto del consejo como del Tribunal Supremo en octubre de 2022.
Esta situación hizo que se produjera una bicefalia, ya que tras la salida de Lesmes entró Mozo como presidente del Supremo al ser el vocal de mayor edad, y como presidente del Supremo interino se nombró al magistrado del Alto Tribunal Francisco Marín Castán.
A pesar de que en 2018 tocaba elegir de nuevo a los miembros del Consejo, la salida del PP tras la moción de censura hizo que se retrasara la entrada de los nuevos magistrados a ocupar una silla en la mesa del CGPJ. Este retraso de ha acumulado durante cinco años, el mismo tiempo que dura el cargo por ley, por lo que han doblado el mandato.
Desde marzo de 2021 tiene prohibido ejercer su función de realizar nombramientos en la cúpula judicial. Este fue un cambio legal promovido por el PSOE y Unidas Podemos que el Tribunal Constitucional avaló el pasado octubre. Estas circunstancias han provocado una amenaza de colapso en el Tribunal Supremo, donde ya hay 23 plazas vacantes. Francisco Martín, su actual presidente, calificó la situación como "crítica, casi de respiración asistida" durante la última apertura judicial.
Antes de esto, los vocales elegidos por el PP y la influencia de Carlos Lesmes fueron claves para los nombramientos específicos. A esto se le suma la reforma aprobada en solitario por el PP en 2013 y en la que colaboró el propio Lesmes, que dimitió el pasado octubre de 2022 ante el bloqueo institucional.
La norma multiplicó el poder del presidente y acabó con la mayoría de tres quintos (13 de los 21 miembros) para el nombramiento de los principales cargos, incluidos los jueces del Supremo. La mayoría simple, que dio margen a los del PP para imponer sus candidatos, estuvo vigente hasta 2018, cuando el PSOE recuperó la mayoría. Fue entonces cuando el CGPJ realizó 32 nombramientos en el Spremo, de los cuales 21 fueron aprobados por mayoría cualificada, pero un tercio salieron por mayoría simple.
Qué dice la ley
El Gobierno aprobó la Ley 4/2021, de 29 de marzo, por la que se modificaba la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial. Este cambio impide a los vocales del CGPJ realizar nombramientos mientras estén en funciones. Esta ley fue recurrida ante el Tribunal Constitucional, aunque el Tribunal de Garantías terminó avalando el cambio legislativo aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
La magistrada María Luisa Balaguer declara que la Constitución Española no prevé que se pueda sustentar "una prórroga indeterminada o indefinida de dicho mandato", por lo que se incluye un reproche a los partidos por su incapacidad para renovar el Consejo General del Poder Judicial.
Esta incapacidad está provocando que la Justicia se colapse, ya que el partido de Feijóo ha llegado a tumbar un acuerdo cerrado a 24 horas de su firma por presiones de medios conservadores y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Mientras tanto, el número de vocales sigue disminuyendo.