Un hombre de 40 años ha estado a punto de morir en la provincia china de Zheijiang tras pasar más de 18 horas seguidas sin acudir a un retrete pese a haber bebido cuatro litros de cerveza de golpe, como indica Times of India.
El alcohol, que actúa como diurético, obliga a acudir al servicio más de una ocasión sin que lo contemos. Pero el caso de este hombre incluyó un problema: las cervezas que se había tomado para celebrar su 40 cumpleaños terminaron con él en la cama durmiendo completamente borracho... y sin haber pasado por el servicio.
En concreto, había tomado unas diez pintas, alrededor de cuatro litos de cerveza de una sentada. En medio de la borrachera, cayó dormido y sus esfínteres trabajaron a la perfección: en cuanto se levantó tuvo que ir corriendo a un hospital bajo peligro de muerte.
A punto de que su vejiga explotara
La situación no era ninguna broma: tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital del pueblo Zhuji para intentar salvar su vida. Las pruebas confirmaron que la vejiga había reventado por la gran cantidad de líquido que albergaba, por lo que se tuvo que realizar una intervención quirúrgica de urgencia para salvar su vida.
Tras varias horas de operación, los cirujanos lograron salvarle la vida y el hombre se encuentra recuperándose de la intervención. Ha tenido suerte: podría haber muerto por su falta de intención de acudir a un retrete.