Seguramente si te preguntan por tu cerveza favorita tengas menos dudas que cuando lo hacen por tu película preferida. Incluso estás tan convencido de que es la mejor que en alguna ocasión te has enfrentado a tu grupo de amigos defendiéndola. Es normal no coincidir con una persona en el gusto por la cerveza, principalmente porque hoy las hay para todos los gustos: de fermentación baja, con amargor, con más malta, con mucho cuerpo, con maíz...
Sin embargo, ¿es tu cerveza favorita realmente la cerveza perfecta? Según un grupo de investigadores liderados por el biólogo molecular Johan Thevelein, de Katholieke Universiteit Leuven en Bélgica, no es así, pues la cerveza perfecta aún no se ha servido.
Y dirás, ¿pero qué es lo que diferencia a esta del resto? Partiendo de la raíz, las investigaciones de este grupo han demostrado que el problema que afecta directamente al sabor de la cerveza está relacionado con el exceso de presión del dióxido de carbono producido durante la fermentación que hacen los tanques modernos.
Una vez distinguido el origen del problema, los investigadores han afirmado que la perfección de la cerveza reside en las cepas de levadura y el lugar donde se fermenta la bebida. Para solventar esto, el equipo de investigación ha identificado cepas de la levadura resistentes al CO2 y ha llevado a cabo un análisis secuencia del genoma que le permitiera descubrir el motivo de la resistencia de su sabor afrutado.
"Para nuestra sorpresa, identificamos una sola mutación en el gen MDS3, que codifica un regulador aparentemente involucrado en la producción de acetato de isoamilo, la fuente del sabor a plátano que fue responsable de la mayor parte de la tolerancia a la presión en esta cepa de levadura específica", señala Thevelein en American Society for Microbiology.
Al observar esto, decidieron emplear una técnica de edición de genes llamadas CRISPR con el fin de diseñar la misma mutación en otras cepas de levadura. Así, consiguieron una más resistente a la presión del CO2 y, consecuentemente, una cerveza con mayor y mejor sabor.
El saludable consumo de la cerveza
Un grupo de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha calculado que el consumo apropiado de cerveza se debe situar entre una o dos cervezas diarias en el caso de los hombres y una en el caso de las mujeres. Esta cantidad debe ingerirse de forma distribuida y no es apta para adolescentes, mujeres embarazadas o lactantes, adultos en tratamiento médico ni menores de edad.
Asimismo, la investigación también señala que beber cerveza ofrece algunos beneficios para el organismo. Ingerir esta bebida reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y también un nulo impacto en el riesgo de obesidad general, además de reducir el riesgo a sufrir diabetes y fracturas óseas, pues esta aumenta la densidad de la masa ósea.