El alcohol es una droga más, y eso es algo que no hemos de olvidar en ningún momento. Como cualquier tipo de droga, puede provocar adicción; la Organización Mundial de la Salud ya ha alertado de que un abuso de alcohol puede acabar provocando más de doscientos tipos de enfermedades y trastornos diferentes. Además, su consumo mata a 3,3 millones de personas todos los años. Pero, claro, estamos hablando de un consumo poco responsable del alcohol y, sobre todo, de bebidas destiladas. La cerveza y el vino podrían llegar a escaparse de estas connotaciones negativas, siempre y cuando su uso continúe siendo moderado.
Es precisamente de la cerveza de lo que venimos a hablar hoy, puesto que aunque contiene alcohol, es una bebida altamente recomendada (siempre con moderación) gracias a los ingredientes que contiene. La cerveza está compuesta de agua (en un 95%, aproximadamente), cebada y lúpulo. La cebada es un cereal alto en hidratos de carbono, con vitamina B y muchos minerales, necesario para la obtención de la malta; el lúpulo, por otra parte, es una planta que se emplea para aromatizarla y que dispone de propiedades antisépticas.
Son estas características de la cerveza las que hacen que muchos expertos recomienden tomar una al día. Al ser rica en vitaminas del grupo B, la cerveza ayuda a mantener el sistema cardiovascular lo más saludable posible; hay estudios que incluso relacionan su consumo con una menor probabilidad de padecer un ataque al corazón, puesto que disminuyen el colesterol. No solo eso, sino que también es una fuente importante de ácido fólico, que permite la regeneración de las células y que regula el sistema nervioso.
La cerveza, una bebida con muchas propiedades positivas
Por si todas las propiedades de la cerveza que hemos nombrado hasta ahora no te parecen suficiente motivación para tomar una cada día, hemos de añadir que también disminuye el riesgo de malformaciones en la médula espinal. Además, la Universidad de Extremadura realizó un estudio que señalaba que, al tener la cerveza minerales como silicio, fósforo, magnesio y potasio, podría ayudar incluso a prevenir algunas enfermedades óseas, y mejorar los síntomas derivados de la menopausia.
Son muchas las investigaciones a nivel universitario que se han hecho sobre la cerveza. Este estudio de la Universidad de Ontario asegura que, debido a los antioxidantes de esta bebida, disminuye el riesgo de sufrir cataratas; por otro lado, una investigación de Harvard aseguró que aquellos hombres que tomaban entre uno o dos vasos de cerveza diariamente habían reducido su riesgo de padecer diabetes tipo 2 en un 25%.
Pese a todas las propiedades de la cerveza, no deja de ser una bebida alcohólica, y su consumo no se puede recomendar más allá de la moderación pertinente. Una cerveza al día es más que suficiente, durante las comidas principales siempre, y a ser posible sin ningún tipo de alcohol.
