Nueva política cárnica en China. Son más de mil millones de habitantes que necesitan alimentarse cada día y, por tanto, necesitan una producción alimentaria que se encuentre a la altura. Eso es lo que se ha planteado el Gobierno del país a la hora de empezar a criar a cerdos que tienen prácticamente el tamaño de osos polares, con el fin de dar de comer a su población.
La carne es un bien necesario y diario en la China actual y es que ninguno de sus productos ha subido su precio a lo largo de este año, tanto como lo ha hecho esta materia prima. El mercado de carne de cerdo no tenía suficiente y han tenido que aumentar su producción, hasta tal punto que ahora necesitan 10 millones de toneladas y, para ello, los cerdos están engordando a conciencia.
China se enfrentó a un gran problema que afectó al sector porcino tras una epidemia de peste africana que lo único que consiguió, además de diezmar a la especie, fue que el precio que se pagaba por su carne se multiplicara y ascendiera en más de un 70%. Todo esto sembró una gran incertidumbre en el sector económico del país, ya que no existe surtidor de carne en el mundo que pueda abastecer a tantos millones de personas.
¿Cerdos de hasta 500 kilogramos?
Ellos no quieren pasar por tener que asumir el veganismo, ni siquiera se lo plantean. China considera de vital importancia producir este tipo de carne para su pueblo. Pese a que la dieta asiática del país se basa ampliamente en alimentos que no salen necesariamente de estos animales, muchas de las recetas también contemplan su introducción y, además, la carne de cerdo es la base de muchos platos.
Allí y en todo el mundo. El Gobierno no tiene miedo de ir a lo grande, como hacen con todo allí, y es que ante las peticiones y consejos de ganaderos y empresarios, el sector agropecuario ha decido que eso no ocurra con lechones y cerdas de cría. Un negocio que se ha visto afectado por la peste y necesita recuperarse.
Está ocurriendo en el sur de China y han empezado probando su ambición con un cerdo muy grande que vive en una granja de Nanning, la capital de la región de Guangxi. Es un animal que pesa 500 kilogramos, casi tan pesado como un verdadero oso polar. El resto de la piara de la que forma parte ya está en proceso de aumentar su peso, al mismo nivel que él.
Los cerdos de esta granja, de la que es dueño Pang Cong, se venden por unos 1.400 dólares (1.275 euros). Es un caso extremo, ya que lo que se pretende es bien distinto y ni siquiera pasa por dejar que estos animales aumenten su peso de forma tan descomunal. Sin embargo, es todo un negocio para el dueño de esta piara que, como muchos otros, piensa que ganará más dinero de esta forma, criándolos de la forma "más grande posible".
Según ha declarado Hu Chunhua, viceprimer ministro chino, el país se mantiene en situación de alerta hasta la primavera de 2020 e incentivará a los productores de productos cárnicos porcinos hasta entonces, con el fin de elevar la producción. Lo harán aumentando el peso de los cerdos antes de su sacrificio, en un 14%.
De esta manera, aumentar el peso medio de cada cerdo, que normalmente responde a 110 kilos,hasta los 140, ayudaría a crear riqueza económica en el sector y los productores podrían ingresarse un 30% más de lo que hacían hasta ahora. Es la única forma de paliar el evidente y alto coste que el mercado de carne en China posee en la actualidad.