Un hombre de 61 años ha muerto en el matadero de Sheng Shui, en la periferia de Hong Kong, cuando iba a sacrificar a un cerdo, según informa CNN. La investigación maneja como hipótesis de la muerte que el animal se habría revuelto contra él, provocando que el hombre terminase herido por el mismo cuchillo que estaba manipulando.
Las autoridades policiales todavía están investigando las circunstancias del suceso. Las primeras pesquisas señalan que el carnicero habría disparado previamente al animal con una pistola paralizante. Posteriormente, el cerdo habría recuperado el conocimiento, revolviéndose contra el trabajador, golpeándolo y provocando que se clavase a sí mismo el cuchillo, el mismo con el que se disponía a sacrificar al animal.
El hombre sufrió por este motivo una herida por arma blanca de 40 centímetros y fue encontrado malherido por un compañero de trabajo, inconsciente, con el cuchillo en la mano y el pie izquierdo bañado en sangre, según confirmaron fuentes policiales de la localidad.
Bajo investigación
Los hechos están siendo investigados por el Departamento de Trabajo de la ciudad china de Hong Kong, que ha trasladado sus condolencias a la familia del fallecido. El caso se está investigando como "accidente laboral". Además, se ha iniciado una investigación, en la que se tomarán "acciones de conformidad con la ley si hay alguna violación de la legislación de seguridad laboral".