La inmensidad de animales que nace al cabo del día hace que no tengamos en cuenta que se trata de algo que se denomina el milagro de la vida, no obstante, no siempre la madre naturaleza se porta bien con sus criaturas y el caso más reciente le ha tocado vivirlo a un pequeño cerdito de China.
El pequeño lechón nació en una granja de China donde rápidamente causó un gran impacto a sus dueños, ya que este cerdito no tenía cara de cerdito. Por extraño que parezca, el cerdito tenía rasgos humanos y una especie de pene brotando de su frente cual cuerno de unicornio. La imagen de este cerdito mutante ha recorrido todo el mundo y se ha hecho famoso por su curiosa cara en cuestión de días.
En febrero de 2015 un caso similar sacudió también a China. Tao Lu, un granjero de Yanan, en la zona central del país, compartió unas fotografías de otro lechón con una especie de pene en la cabeza y a muchos les pareció muy simpático: "Ha sido una gran camada, y el mutante es uno de los últimos de los 19 cerditos que han nacido", explicada Tao Lu.
Rápidamente, no fueron pocos los que quisieron hacerse con él y darle el amor y cariño que un especimen tan curioso merce, ofreciendo incluso dinero. Sin embargo, esto no fue posible: el lechoncito no fue aceptado por su madre y le negó la lactancia, por lo que fueron los dueños de la granja quienes se tuvieron que hacer cargo de la cría. Por desgracia, no se le pudo dar alimento por medios artificiales y, tristemente, falleció.
Este nuevo caso de un cerdito mutante, del que poco se sabe, ha causado también una gran repercusión y ha generado un debate acerca de la razón de la aparición de ese pene en la cabeza. Muchos expertos han llegado a la conclusión de que el motivo de la mutación recae en la elevada contaminación que sufre China. Y no parece que la razón sea descabellada, dados los antecedentes de otros animales que deformaciones similares también en ciudades chinas.
Los animales muchas veces son las personas
Pese a lo extraño de la situación y el trágico destino que presumiblemente tienen estos lechones, no deja de ser paradójico que la gente se hiciese eco de la curiosa cara de los animales y rápidamente desease adoptarlo para, seguramente, hacer negocio a costa del pequeño cerdito. El ser humano muchas veces peca de caer en un estrato inferior al de muchos animales, tratando a los animales como si no tuviesen valor o sentimientos. Uno de los casos que sacudió recientemente las noticias fue la clausura de un zoo donde las condiciones en las que vivian los animales eran nefastas, llegando a convivir animales vivos con otros muertos, con las consecuentes enfermedades que esto puede provocar.
Otra de las animaladas a las que la sociedad ha tenido que ser testigo recientemente son los varios casos de maltrato de perros callejeros, que son pegados al suelo con alquitrán en una ciudad de Rumanía.