Hay bebés que en cuanto nacen tienen que ingresar en rehabilitación por culpa de la drogadicción de sus madres. Normalmente madre e hijo tienen que emprender caminos separados para superar su adicción, pero un centro en Inglaterra permite que superen su drogodependencia juntos.
Más de mil bebés ingleses nacen con adicción a drogas y alcohol debido a que sus madres han consumido durante el embarazo. Puesto que las sustancias que se encuentran en la sangre de las madres van directamente al feto, los bebés se acostumbran a estas drogas y cuando nacen tienen que hacer frente a los efectos de dejar de recibirlas: a esto se lo conoce como Síndrome de Abstinencia Neonatal.
![El consumo de drogas y alcohol durante el embarazo provoca la drogadicción en los recién nacidos](https://www.losreplicantes.com/images/articulos/2000/2221/3.jpg)
Entre los síntomas más comunes que presentan los recién nacidos adictos a opioides (como la heroína o la metadona) se encuentran temblores incontrolables, llantos agudos y manchas en la piel.
Cuando se presenta un caso de una embarazada drogadicta, normalmente es separada de su bebé, que pasa a ser cuidado por un miembro de la familia o a vivir en una casa de acogida. Pero el centro benéfico Trevi House en Plymouth (Inglaterra) ofrece un programa que rehabilita a madres e hijos en el mismo lugar, por lo que las mujeres no tienen que separarse de sus niños, según informa la BBC.
![Rehabilitarse junto a sus hijos es mucho más fácil, según las internas](https://www.losreplicantes.com/images/articulos/2000/2221/2.jpg)
Según estas mujeres esto es algo muy positivo, ya que la presencia de su bebé les facilita la rehabilitación. A una de las internas, adicta a la heroína, le retiraron la custodia de sus primeros niños: "Solo quería suicidarme", dice, "y lo intenté muchas veces". Asegura que solo puede seguir el programa de desintoxicación porque ahora tiene a su hijo a su lado.
Otra de las mujeres ha conseguido acabar el programa, y lamenta que los servicios sociales retiren la custodia automáticamente a las madres drogadictas: "Es descorazonador que tantas mujeres como yo sean etiquetadas: 'Oh, bueno, eres drogadicta así que no puedes quedarte con tu hijo'". Pide que se ayude a estas personas: "Algo tiene que cambiar. Todo el mundo se merece una oportunidad, se merecen ayuda y sus hijos también lo merecen".
![Trevi House trata de dar una segunda oportunidad a las mujeres para que puedan cuidar de sus niños](https://www.losreplicantes.com/images/articulos/2000/2221/1.jpg)
Sin embargo este programa cuenta con detractores, que creen que madres y niños no están preparados para la vida real. Su argumento es que después de meses recibiendo cuidado intensivo, cuando salen del centro no están acostumbradas a valerse por sí mismas y a decir no a las drogas. Pero Hannah Shead, responsable de Trevi House, no está de acuerdo: "Todas las madres aquí dicen que no serían capaces de recuperarse sin su hijo. No serían capaces de centrarse en lo que tienen que hacer. Y si el niño es retirado significa que están en acogida o con familiares, pero no con sus madres, así que mantenerlos juntos es mejor para las madres y para los niños".
Trevi House tiene un índice de éxito bastante alto: entre diciembre de 2013 y diciembre de 2015, el 65% de las mujeres internas terminaron el tratamiento junto a sus hijos.