Los bomberos de Hattingen, en Alemania, tuvieron que encargarse de evacuar a 350 personas de un club de 'swingers' durante el fin de semana de la semana pasada. En aquel momento, clientes y swingers se disponían a realizar un intercambio sexual, cuando una fuga de monóxido de carbono lo impidió, según el diario alemán Bild.
El recinto en el que iba a tener lugar la orgía cuenta con una alarma para estos escapes de gas, pero la música y el alboroto impidieron que alguien se cerciorara, y el aviso pasó desapercibido hasta que comenzaron a desmayarse los primeros clientes. En aquel momento, el personal alertó a los bomberos, que acudieron al lugar y se encontraron con los asistentes huyendo en ropa interior y algunas personas tendidas en el suelo.
Falta de ventilación
La causa que provocó el exceso de monóxido de carbono en el local fue la falta de ventilación del mismo; cuando los bomberos hicieron las mediciones pertinentes ordenaron la evacuación completa e inmediata del edificio, lo que impidió que algunos de los clientes pudieran recoger sus pertenencias, por lo que salieron a la calle con lo puesto.
A partir de aquel momento, bomberos y policías comenzaron a repartir toallas y batas entre los swingers, que esperaban a ser trasladados a algún lugar seguro en autobuses. Once personas declararon necesitar atención médica, pero tras pasar por observación se les descartaron daños y fueron dados de alta.
El diario Bild afirma, además, que el club de swingers tiene licencia para un aforo máximo de 199, mientras que los bomberos aseguraron haber rescatado a unas 350 personas, por lo que estarían incumpliendo la normativa. Tras la evacuación, se procedió a la inspección e investigación del edificio y acudió al mismo el deshollinador del distrito. Horas después se dio el visto bueno para volver al local, aunque los clientes solo lo hicieron para recoger las pertenencias. "La fiesta no continuó", declararon los bomberos, y es que una fuga de gas le chafaría el plan a cualquiera.