La nueva película de la saga principal de 'Star Wars', 'El ascenso de Skywalker', ha sufrido la censura en varios países por mostrar un beso LGTBI entre dos personajes del mismo sexo. La secuencia ha sido eliminada en la postproducción y, por tanto, no verá finalmente la luz en algunos países del planeta.
Disponible en cines desde el 19 de diciembre y dirigida por J.J. Abrams, se trata de la última entrega de la producción estadounidense más popular en su género, una marca que viene consolidada desde los años setenta. Por aquel entonces supuso toda una revolución y ha creado un fandom que ha conseguido trasmitirse de generación en generación y perdurar hasta la actualidad.
El corte ha sido censurado en Emiratos Árabes Unidos, incluido Dubái. No es la primera vez que algunos países de la Liga Árabe, en los que la religión islámica juega un papel principal en las vidas de sus ciudadanos, son protagonistas de este tipo de sucesos.
La controvertida escena
Son tan solo unos pocos e ínfimos segundos, pero tan solo eso les ha bastado como para decidir no mostrársela a su público. La pena de muerte se impone en países de Oriente Próximo como los Emiratos Árabes Unidos y la homosexualidad está penada con ella. Desafortunadamente, este tipo de libertades aún no existen en ciertas zonas del mundo y por tanto, ni siquiera un corto beso entre dos personajes femeninos, miembros de La Resistencia, puede ser difundido.
Ocurre durante un momento de celebración y, es tan breve, que realmente estaba concebido para ser así desde el principio, en forma de guiño a los fans que forman parte del público LGTBI de la saga.
Países como Arabia Saudí o Qatar se rigen por leyes similares y se espera que la versión recortada sea también la que se emita en sus salas de cine, aunque por el momento se desconoce si será el caso.
China, un país bastante restrictivo en ciertas cuestiones como la homosexualidad, la bisexualidad o la identidad transgénero, afortunadamente ha tomado la decisión contraria y mostrará la película tal y como fue producida, sin eliminar dicha escena. Allí, por el contrario, ninguna de estas cuestiones está penada de forma capital, pero el gobierno comunista suele ser muy asiduo a juzgar y desaprobar todo lo que tenga que ver con ellas, como ocurrió con los 10 minutos de metraje que borraron en 'Bohemian Rapsody'.
Los espectadores chinos, según apunta NBC News, han podido ver la película hasta ahora sin ningún tipo de cortes, de forma íntegra. Sin embargo, este hecho no ha podido evitar que hayan surgido todo tipo de reacciones entre la población, provocando cierta división al tratarse de temas tabú en el país asiático.