El mundo se encuentra lleno de parques de atracciones que no dejan a nadie indiferente, ya sea por guardar peculiaridades o por las historias que albergan en su interior. Uno de ellos se encuentra en San Luis, Estados Unidos.
Se trata de Cementland, uno de los parques de atracciones más extraños que se han construido a lo largo de la historia y que actualmente se encuentra en desuso. Su historia es realmente espeluznante y, seguramente, llame la atención de muchos curiosos.
Durante sus inicios, este complejo se constituyó como una fábrica de cemento, motivo por el que recibió su actual nombre. Más tarde, fue adquirido por Bob Casilla, conocido escultor de la ciudad, que tenía la intención de dejar atrás lo que ya se había convertido en un vertedero que empleaban las empresas constructoras.
Su objetivo era crear un lugar atractivo, único, en el que unir la arquitectura con la historia y los paisajes más característicos de los Estados Unidos, de forma que pudiera oponer este complejo al deterioro que ya enfrentaba la zona.
Sin embargo, nunca pudo llegar a cumplir su sueño por completo. Cassilly murió de una manera un tanto extraña cuando se encontraba realizando obras en el complejo. Fue atropellado por una excavadora, motivo por el que perdió la vida el 26 de septiembre de 2011, cuando solo tenía 61 años.
El debate sobre su muerte
Puede que su muerte pareciese un accidente, pero el asunto no se quedó simplemente ahí. Posteriormente, su esposa y varios expertos médicos han luchado durante años por desmentir esta teoría. En 2016, incluso, uno de esos doctores quiso demostrar que Cassilly, en realidad, fue asesinado a golpes, no por accidente, tras estudiar nuevamente los informes relacionados con su autopsia.
Todos estos hechos se suman al incendio que se produjo en el complejo varios años después, lo que provocó el derrumbe del techo y un deterioro aún más pronunciado. Desde entonces, el parque se encuentra en un estado de abandono más acusado, incompleto y sin atisbo de mejora.