La organización finlandesa Oikeutta eläimille (Justicia para los animales) ha logrado repercusión internacional al sacar a la luz un problema oculto desde hace décadas en Finlandia: las granjas de zorros y la explotación animal con el único objetivo de obtener pieles de calidad.
La granja que protagoniza la grabación de la asociación animalista se encuentra en la región de Ostrobothnia, en el municipio de Kronoby, al oeste de Finlandia. En el clip comprobamos las pésimas condiciones en las que se encuentran los zorros árticos recluidos, apilados en jaulas de 2x2 metros. Lo más sorprendente del vídeo es el abultado tamaño que tienen los zorros, sobrealimentados para obtener el mejor pelaje posible, que posteriormente será vendido a las principales marcas de moda.
En las fotos que ha realizado Oikeutta eläimille, la obesidad apenas permite ver los ojos, inyectados en sangre, de los animales. Muchos de ellos pesan 20 kilos, cuando lo habitual en esta raza animal es que ronden los 5. Es decir, que en la granja los animales cautivos pesan cuatro veces más, lo que conlleva problemas serios de salud, tanto en la visión como a la hora de poder caminar. Por no hablar de su frágil estado mental al estar encerrados en diminutas prisiones.
Una práctica común en Finlandia
En Finlandia hay 850 granjas de este tipo, y cada una de ellas alberga aproximadamente a 1.800 zorros. Los que tienen pieles de menor calidad apenas duran vivos medio año, de primavera a diciembre, cuando son asesinados mediante electrocución. Los más útiles tienen que engendrar, para mantener así la estirpe y el negocio. Ellos duran 3 o 4 años.
Según datos de la asociación, un total de 1,8 millones de zorros de hasta 22 tipos diferentes fueron sacrificados en 2014 en granjas de este tipo para conseguir sus pieles. Noruega y Dinamarca cuentan con recintos similares, que han sido prohibidos en otras regiones europeas, como Alemania, Suiza y Holanda.
Varias marcas de moda han anunciado que dejarán de vender pieles
Si el comercio de pieles se mantiene es porque las principales marcas de lujo siguen comprándolas. Y no a cualquier precio precisamente: una sola pieza de piel de zorro puede llegar a valer 90 euros.
La asociación finlandesa que ha publicado el vídeo busca de esta forma señalar públicamente a Chanel, Prada o Burberry, algunas de las principales marcas de moda que todavía mantienen el uso de pieles animales. Otras, como Versace, Michael Kors o Gucci ya han anunciado que dejarán esta práctica.
Hasta que la demanda desaparezca o los partidos políticos no la pongan freno, la sobrealimentación y el asesinato masivo de zorros en granjas seguirá existiendo.