Mientras que Pablo Casado se ha mostrado "muy dolido" con Cayetana Álvarez de Toledo en una entrevista publicada en el diario El Mundo ("Nunca he apostado tanto por nadie en mi vida política", llegó a decir), su propia apuesta se ha abierto un canal de YouTube para criticar sus directrices. Un gesto que ha provocado malestar en el PP: "Se está convirtiendo en una caricatura de sí misma", han expresado varios miembros del partido al diario ABC.
Ese ha sido el último movimiento de Cayetana Álvarez de Toledo, que ha subido su primer vídeo para denunciar que el PP le ha excluido del 50% de parlamentarios que pueden asistir a los plenos ante las restricciones de aforo por la pandemia.
El canal de YouTube, que ha llamado 'CATilinarias' promete convertirse en el altavoz con el que Cayetana consuma su intención de mantener un bloque rebelde en el grupo popular, más próximo a las tesis de Faes que de Génova. Aunque habrá que ver qué nivel de apoyo alcanza entre los parlamentarios, puesto que Teodoro García Egea ya ha abierto un cordón sanitario sobre ella despidiendo a prácticamente todos sus colaboradores (solo se salva Guillermo Mariscal, secretario general del grupo, cada vez más alejado de ella).
Según cuenta Cayetana, la nueva portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, le ha excluido de las comisiones por las que había mostrado interés: la Constitucional, la Política Territorial, la de Justicia, Asuntos Exteriores o Igualdad. "Al día siguiente se me dijo que la decisión es que estuviera en Hacienda, UE y Ciencia y Universidades".
Cayetana graba el vídeo en su despacho, con una calidad de sonido bastante cuestionable, donde se lamenta de las exclusiones que está viviendo, entre ellas no ser incorporada en el grupo presencial: "Tampoco pudo ser se me explicó por la dirección del grupo que solo pueden asistir los 44 más importantes".
"Los partidos merman la voz de los parlamentarios"
Álvarez de Toledo se ha reafirmado en su crítica al funcionamiento interno de las formaciones políticas, con unas estructuras que a su juicio minan la individualidad de los parlamentarios, precisamente en un país que funciona con listas cerradas.
A pesar de su desilusión con un partido que "merma la voz de los parlamentarios" porque funciona "con una estructura muy jerarquizada",Cayetana tiene la intención de continuar como diputada en el Congreso.
Aunque asume que ha perdido brillo, al menos mediático. Ha pasado de ser portavoz del grupo popular a, como ella misma califica, "diputada rasa". Tampoco se sentará en la primera fila junto al líder: ahora deberá ocupar la cuarta bancada. Casado afirma que había intención de relevarla al gallinero, pero considera que este gesto "le victimiza".
Mientras tanto, crecen las incertidumbres en Génova sobre las intenciones de Cayetana Álvarez de Toledo. No falta quien incluso piensa en montar una plataforma política, algo que tiene pocas posibilidades, puesto que no hay más espacio para nuevas siglas en la derecha y porque no tiene especial interés en el control interno de las formaciones. Eso sí, en ningún caso quiere pasarse a VOX, al menos por el momento. Sus allegados dicen que "desprecia" el nivel intelectual del partido.