La candidata del Partido Popular por Barcelona al Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado que "VOX no es exactamente un partido de derechas, se parece más a la izquierda".
A juicio de Álvarez de Toledo, la formación "se parece a la izquierda" porque "tienen una profunda incapacidad para gestionar la realidad y tiene una marcada ficción por la utopía que siempre es distopía que va contra la realidad".
La líder por Barcelona para las generales también ha asegurado que esos símiles con la izquierda quedan en clara contraposición con el discurso que mantienen: "Ellos, que no solo se declaran de derechas, sino virilmente de derechas; voy a decirles de qué patan cojean, de las dos".
Dejando de lado cuestiones como la proposición de derogar el matrimonio igualitario, expulsar inmigrantes o prohibir el aborto, así como que el PP ha pactado con VOX en Andalucía; la política popular ha centrado esas comparaciones en la cuestión territorial: "¿Qué diferencia real hay entre reivindicar el derecho de autodeterminación y pedir la supresión de las autonomías? Es el escapismo de la utopía. La realidad es difícil y VOX es el partido fácil".
Álvarez de Toledo ha aprovechado para erigir al Partido Popular como una garantía de buen gobierno y ha pedido el voto para la formación conservadora: "Votar es difícil y gobernar todavía más. A diferencia del nacionalismo, el patriotismo es adulto y trata a los españoles con respeto y hay que decirles la verdad. La Constitución es lo mejor que hemos hecho en 40 años".
El PP teme un sorpasso de VOX en Barcelona
La situación del Partido Popular en Cataluña es complicada, ya que Pablo Casado ha previsto el riesgo de quedarse sin ningún tipo de representación en una de las regiones claves en la cuestión territorial.
Por ello, la estrategia de Génova ha sido clara: gran exposición mediática y apuesta por el ataque antes que por la defensa. Son dos mantras que Cayetana Álvarez de Toledo ha explotado a la perfección, aunque falta comprobar qué resultado obtendrá su estrategia.
El PP sabe que tiene un problema grave de fuga de votos hacia la ultraderecha en Cataluña, en tanto en cuanto que Ciudadanos ya acapara todo el centroderecha antiindependentista.
La elevada exposición mediática de Álvarez de Toledo ha ensombrecido a Arrimadas, pero ha generado grietas en la cúpula del PP catalán, que se siente desplazada por una persona que no ha tenido vinculación con las estructuras del partido en la región.
