La exportaron del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, ha acusado al secretario general del partido, Teodoro García Egea, de ejercer "mobbing" y "bullying" para tener el control, con una actuación "testosterónica" que causa un daño profundo y que está afectando a Pablo Casado.
Así se ha pronunciado Álvarez de Toledo en una entrevista concedida al diario El Mundo con motivo de la próxima publicación del libro 'Políticamente indeseable', que la diputada define como "un alegato contra la resignación" y en el que narra su destitución como portavoz.
Cayetana Álvarez de Toledo también ha revelado que emitió un voto en blanco en la votación parlamentaria de los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional y ha afirmado que vivió experiencias de "política y maniobras indeseables" que ahora, a su juicio, se repiten contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
"Debo decir que la mía fue una operación de derribo a cámara lenta", ha asegurado. "Egea impuso una vigilancia soviética nacida de un pueril e injustificado afán de control absoluto" y quería "una portavoz florero", asegura entre otros comentarios.
"Acción testosterónica"
Álvarez de Toledo acusa a García Egea, además, de "entender la política a través del ordeno y mando" y ejercer "una acción testosterónica que va causando devastación interna", ya que no solo le perjudicó a ella, sino que "está causando un profundo daño estructural a la organización" y a Pablo Casado.
Cayetana también ha lamentado que Casado haya reconocido que le había entregado el poder absoluto a García Egea "porque no es la persona a la que hay que entregarle todo el poder y porque hacerlo nunca es una buena idea".
Por todo ello, ha recomendado al presidente del PP que no se dedique exclusivamente a intentar dominar el partido, ya que lo que le va a hacer "invencible e invulnerable" es el apoyo de los españoles y reconoce que el decepción tener constancia de que Casado tiene falta de confianza en sí mismo.