Alejandro Díaz. Este es el nombre del exlíder de las Juventudes Socialistas de Elche que fue detenido el 8 de junio de 2017 por consumar y distribuir violaciones a bebés recién nacidos. Su estancia en prisión no duró ni un mes, ya que pagó una fianza de 20.000 euros, aunque la Audiencia de Alicante le mantiene en prisión provisional. Además, según el diario El Mundo, Díaz se sentará de nuevo en el banquillo de los acusados por haber abusado presuntamente de una niña de dos años de su entorno familiar.
Y es que este joven, que presidía las Juventudes Socialistas de Elche, utilizaba Skype para hablar con otros pedófilos sobre los vídeos que habían visto o las vejaciones que habían realizado a críos. De hecho, Díaz relató a un interlocutor, que también fue detenido pero puesto en libertad, cómo violó a la menor y lo que sintió al hacerlo: "Control, placer. Que su vida está en tus manos. Que con sólo apretarle el cuello su vida se acaba". Cuando fue detenido lo negó todo y aseguró que tenía esas imágenes para excitar a sus parejas. Para los agentes que le siguieron la pista se trata del peor caso de pedofilia al que se han enfrentado en años.
En otras conversaciones llegó a decir que se imaginaba a los bebés que violaba "gritando y llorando. Un bebé recién nacido clavado". También negó estas palabras ante la jueza.
Abusos a menores saharauis
Otro de los delitos por los que se le investiga son los supuestos abusos sexuales a niños saharauis que pasaban los veranos en Elche en casas de acogida. Sin embargo, esta causa no prosperó porque la magistrada consideró que no existen pruebas suficientes ante la imposibilidad de tomar declaración a las presuntas víctimas que, como es lógico, no se encuentran en España.
La detención de Alejandro Díaz se dio porque dejó de ser usuario de la Deep Web, red mucho más difícil de investigar por la Policía, y pasó a utilizar Skype para jactarse de sus abusos y visualizaciones en Internet. Antes de pasarse a esta plataforma, Díaz utilizaba un servidor en el que según los agentes, veía y compartía fotos de adultos en las que mantenían sexo explícito con recién nacidos. Pero una vez abandonó la seguridad de dicho servidor, el pedófilo dejó su rastro por el ciberespacio al buscar material pornográfico infantil. Sin quererlo, la Policía lo encontró.
Tras abandonar la Deep Web, Díaz pasó a ser usuario muy activo en Skype, en donde daba rienda suelta a su pedofilia. Los agentes aseguran que era un joven que llevaba dos años consumiendo y distribuyendo todo tipo de violaciones y torturas a bebés recién nacidos. Fue el Grupo II de Protección al Menor de la Unidad de Investigación Tecnológica de la Comisaría de Policía Judicial de Madrid el que dio el aviso al Equipo de Delitos de la Comisaría de Alicante, que encontró el ordenador del joven pedófilo.
Sin embargo, no les resultó nada fácil investigarle, ya que las imágenes a las que se enfrentaban eran de extrema crudeza. Tanto, que a veces incluso tenían que interrumpir las visualizaciones porque no podían soportar las imágenes. En cuanto la Policía le detuvo, el PSOE le expulsó del partido.
