El futbolista José Antonio Reyes falleció en un accidente de tráfico en la localidad sevillana de Alacalá de Guadaíra. Después de que el estadio de fútbol sevillano Ramón Sánchez-Pizjuán acogiera la última despedida al deportista, el periódico Mundo Deportivo ha publicado las posibles causas del accidente que provocaron su muerte y la de su primo, Jonathan Reyes.
El atestado de la Guardia Civil acerca de lo ocurrido, al que ha tenido acceso el diario deportivo, ha esclarecido las causas del accidente: el coche en el que viajaban, un Mercedes Brabus S550, se salió de la carretera por culpa del reventón de una rueda cuando circulaban a 237km/h. Los dos primos fallecieron en el momento del accidente, y el tercer ocupante del vehículo permanece en estado grave con quemaduras en el 65% del cuerpo.
En la vía por la que circulaban el límite está marcado en 120 km/h, y Reyes llegó a alcanzar los 237 km/h. El reventón de una rueda, que se sospecha no tenía la presión adecuada porque hacía meses que Reyes no conducía ese coche, provocó una brutal colisión con los bloques de una obra. Además, por la alta velocidad del golpe se generó un incendio del que solo pudo sobrevivir el tercer acompañante del vehículo, el otro primo de Reyes, Juan Antonio Calderón, tal y como desvela el informe.
El accidente del futbolista se produjo a mitad de mañana del sábado 1 de junio, en el kilómetro 18 de la autovía A-376 en sentido Utrera. El coche tras el impactó se encontró a unos 200 metros del lugar en el que salió de la autovía. Reyes se dirigía a su localidad natal tras completar el entrenamiento con el Extremadura.
Una emotiva despedida
El día después del accidente, en el Sánchez-Pizjuán se celebró un homenaje para despedir al deportista utrerano. La capilla ardiente se instaló en el estadio del Sevilla FC, a la que acudieron autoridades de la Junta de Andalucía, el Real Madrid CF, y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Además, se presenciaron importantes personalidades del Real Madrid como Florentino Fernández, Emilio Butragueño, o el exjugador Raúl González Blanco. Y también otras instituciones del fútbol español como Luis Rubiales, el presidente de la RFEF o Javier Imbroda, el consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía.
Por supuesto, también quisieron dedicarle un último adiós a su compañero la plantilla del UD Extremadura. Todas las muestras de cariño recibidas son un ejemplo de que el sevillano ha sido un jugador muy querido y respetado por todos los que han compartido vestuario con él y por los que no.
Por su parte, su mujer, Noelia López, ha compartido una carta en sus redes sociales despidiéndose del "amor de mi vida", dedicándole unas emotivas palabras: "te llevas mis ganas de vivir. Hoy tengo que despedirme de ti, pero no tengo fuerzas, te diré un hasta pronto porque tú y yo estaremos eternamente juntos. Espérame mi vida, volveremos a ser una familia donde estés".