Ay, el amor. Hay tantas formas de encontrarlo y tantas formas de romperlo. ¿Quién nos iba a decir hace años cuando salían en la tele anuncios de plataformas como Meetic que podríamos enamorarnos a través de una pantalla? Y es que la explosión del Smartphone y de sus dichosas apps ha revolucionado nuestra vida sentimental (y sexual en la mayoría de ocasiones). Y aunque la revolución es ahora, el germen nació hace mucho. Los "me gustas" que tus amigas escribían con tu cuenta de Messenger al chico por el que estabas coladita eran la versión primigenia del guarreo actual en Instagram/Snapchat/Twitter y redes sociales varias que no estaban concebidas para ligar. Precisamente por esa variedad de lugares en la que conocer gente, hay que tener mucho cuidado. Mentirosos hay en todas partes, y aunque el dicho dice que se coge antes a un mentiroso que a un cojo, hay quien tienes las miras muy cortas y encima el amor les ciega. Por eso, desde Los Replicantes os damos 6 consejos para sobrevivir al amor en los tiempos de Tinder (o Grindr).
1 La foto
Cada día es más difícil saber a través de una foto si nos están tomando el pelo. ¿Por qué? Porque la gente de la calle empieza a tener cuerpos de modelo y los modelos empiezan a echarse fotos como la gente de la calle. Por eso siempre siempre siempre es necesario pedir más de una foto, y más de cinco si hiciera falta. En diferentes lugares y posturas a ser posible. Si esa persona supera el test, podemos darle un +3 en confianza. Pero no seamos ingenuos. Con esas cinco fotos ahora nos marcaremos un momento CSI. Supongo que a estas alturas todos sabréis que en Google se puede buscar por imagen, es decir, subes la foto a Google y te busca si existen coincidencias (de nada para el que no lo supiera). Pues ale, a buscar las fotos. Si coincide que esos abdominales que te han pasado son los de Andrés Velencoso, lo siento, pero te están estafando.
2 Facebook (parte I)
Por lo general, la búsqueda anterior puede llevarte a un perfil de Facebook. Es posible que eso signifique que vamos por el buen camino. Pero Facebook también corre sus riesgos. Una vez que tengas fichado el perfil de esa persona virtual que te hace tilín ¡NO LA AGREGUES! Sigue la conversación por la red social que estés usando y dile que te agregue él. Si llega la petición desde ese perfil, es posible que sigamos por el buen camino. Si la petición te llega desde otro perfil que no es el que has visto, estate alerta pues puede que algún malparido te esté engañando. Aún así, agrégalo.
3 Facebook (parte II)
Una vez agregado comienza la fase de stalkeo, entiéndase esta fase como marujeo total del perfil: me gustas, publicaciones y sobre todo FOTOS. Ahora ya no son suficientes las cinco que ya tenías, ahora necesitas pruebas de que esa persona existe y tiene una vida. Fotos en el parque de atracciones, de fiesta, con su madre en la boda de su prima y en la playa (muy importantes para saber si esos abdominales eran suyos y el todopoderoso Google se equivocó). Si tiene cuatro fotos contadas y la mitad son las mismas que te ha pasado, empieza a oler a chamusquina. No seas ingenuo y pienses que es que a lo mejor no es de redes sociales porque LO HAS CONOCIDO EN UNA.
4 Skype
Realmente este paso es totalmente saltable y puedes ir directamente al 5, pero es totalmente necesario en caso de que la relación sea a distancia. Skype es una herramienta muy importante para ver que la persona de la que nos estamos enamorando tiene realmente la cara que nos ha enseñado. Y por mucho que esa persona insista NO ES LO MISMO QUE UNA LLAMADA TELEFÓNICA. Las excusas más comunes que te van a poner son "es que no tengo Skype", "es que no tengo cam" o "es que entonces se perderá la magia de vernos en persona". A lo que puedes contestar "pues te haces una cuenta que eso son 5 minutos", "instálatelo en el móvil que seguro que tiene cámara" o "pues entonces vamos a quedar", respectivamente.
5 Quedar en persona (parte I)
A ver, que tampoco te digo que lo hagas al tercer día, puedes esperar un par de semanas y ver qué tipo de conexión hay entre los dos, pero quedar hay que quedar porque en persona las cosas siempre pueden cambiar. Y en esta ocasión también hay que ser listo y olerse las excusas. Si propone él de quedar vamos bien, pues o es la persona quien dice ser y nuestro trabajo de Carmen Sandiego no ha servido de nada o se siente mal por mentirte, le gustas y quiere que le conozcas y te enamores locamente pasando por alto las mentiras. Y si propones quedar tú, atención a sus respuestas. Si acepta es igual que si propone él quedar. Si se niega, vamos mal.
Que sí, que puede ser tímido, ¿pero pretende estar toda su vida así? Un café no hace daño a nadie, va a tener que superar sus miedos. Si la negación viene con excusas de "tengo una reunión", "tengo que cuidar a mi jerbo", "está mi madre en la ciudad", "me han secuestrado las Tortugas Ninja" y otras varias, la mejor forma de atacar es pedirle una fecha concreta que le vaya bien a él. De nada sirven los "bueno, pues cuando puedas me dices" porque nunca te va a decir. Si además acepta X día a X hora y tiene la poca vergüenza de cancelarte el plan media hora antes y no darte otra fecha, a estas alturas de la película sabes lo que hay ¿no?
6 Quedar en persona (parte II)
Ay ¡que te ha dicho que sí! Que ya quedan cinco minutos para la cita y tú sigues en el metro que ha decidido inundarse, pero ¡no pasa nada! Un mensajito de que llegas 5 minutos tarde y perdonada. Y ahí estás, esperando, whatsappeando a tus amigas que lo quieren saber todo, incluso te piden que hagas un Periscope de la cita. Sales del metro, subes las escaleras y llegas a la esquina donde habéis quedado. ¿Será ese? ¿O aquel viene de lejos y que no ves porque el sol te da en plena cara? Tu corazón palpita y tu mente solo piensa en que ojalá tengas suerte.
Y si eres de esas personas que aún no saben qué es Tinder, aquí os lo explicamos: