A medida de los Mossos d'Esquadra y las autoridades judiciales escarban en el caso de Nadia, la historia de esta familia toma un cariz cada vez más perverso. Si la opinión pública española quedó conmocionada al conocer la acusación de estafa para los padres de la niña, que habían desfilado con la menor a través de los principales medios españoles recaudando fondos para el tratamiento médico de su enfermedad, ahora se suma el delito sexual a la investigación.
Los Mossos han hallado en el ordenador de los padres fotos de carácter sexual de la menor. Inmediatamente se les ha citado para el próximo viernes 13. El juez expone que no se trata de una sospecha, sino que hay pruebas que indicarían un delito de pornografía infantil y provocación sexual a través de la "evidencia de claros indicios objetivados de participación de la persona investigada (en este caso el padre) en la comisión de los referidos delitos de provocación sexual y explotación sexual".
La estafa del caso Nadia
Estos delitos se sumarían a los de estafa. Desde 2008 los padres de la menor habían recaudado más de 918.000 euros, 600.000 de los cuales fueron destinados a gastos particulares diferentes al tratamiento médico de la niña. En el registro del domicilio, además del material informático ahora analizado, las autoridades localizaron 32 relojes de lujo, marihuana, varios ordenadores, móviles y tabletas, todos ellos de gama alta.
La magnitud del caso ha llevado al juez a sospechar de si la niña, efectivamente, sufre una enfermedad de las denominadas raras. Los padres de Nadia se presentaban en los medios con el objetivo de recaudar fondos para el tratamiento de la tricotiodistrofia de su hija, en una práctica que les llevó a platós de las televisiones nacionales, prensa, radio, así como iniciativas de vecindarios, negocios y empresas, que solidariamente se volcaron con el caso.
La gravedad del delito
En estos momentos el juez ha solicitado la documentación de la niña al Registro Civil de Mallorca, y un informe sobre el nacimiento de la menor, a fin de comprobar si Nadia padece esta enfermedad. Se abrirían dos posibilidades, a cada cual más perversa. Si la niña padece realmente la enfermedad, los padres negaron la atención médica adecuada a la niña gastándose los donativos en un tren de vida difícil de sostener; si la niña no está enferma, el caso es todavía más ruin y perjudicial para la menor. A todo esto habría que sumarle las nuevas pruebas relacionadas con el delito de pornografía infantil.
Por ahora la madre de la menor permanece en libertad con cargos, mientras que el padre está retenido en prisión preventiva. La policía intervino a la pareja cuando éstos planeaban la fuga de España. Pocos días antes de su detención, el padre de Nadia, Fernando Blanco, pidió disculpas en 'Espejo Público': "Hay partes que exageré por temor a perder a mi hija (...) quiero pedir perdón a todos los que se sientan engañados". Afirmó que no había llevado a su hija a Houston, para lo que pedía el dinero, sino que había gastado los donativos "en una curandera",gastos, convenientemente, imposibles de justificar de ninguna forma.