"Se ha puesto en marcha la asesoría jurídica para ver cómo se puede posibilitar la devolución". Esas han sido las palabras con las que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado las "dificultades" para que la Administración autonómica recupere todo el dinero malversado en los ERE, más de 680 millones de euros.
Las críticas de Moreno encuentran eco en el otro lado del tablero político. Teresa Rodríguez, la líder de la marca de Podemos en la región (Adelante Andalucía) ha pedido abiertamente la dimisión de la expresidenta Susana Díaz porque "bajo su Presidencia, la Junta decidió retirar la acusación particular de la 'pieza política' de los ERE y eso supone que hoy no se pueden pedir responsabilidades civiles para que devuelvan lo malversado".
Y no se equivoca. Es muy poco probable que la Junta de Andalucía consiga recuperar para sus arcas todo el dinero que se ha malversado a través de ayudas públicas distribuidas entre los años 2000 y 2009.
Los ocho años que ha durado todo el proceso de los ERE han sido todo un cúmulo de giros en el Gobierno autonómico que ha llevado a catalogarse como una "actuación procesalmente contradictoria" en un auto emitido por la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla.
Y las contradicciones son, sin duda, evidentes. El primer giro llevó a personar a la Junta como acusación en un momento en el que el Palacio de San Telmo se quedaba pequeño para Susana Díaz. Pero, lejos de exigir contundencia hacia los acusados, se colaban de tapadillo algunas peticiones como, por ejemplo, liberar de cualquier tipo de fianza a los procesados durante el proceso.
Esa fianza, que ahora habría quedado bloqueada y habría permitido recuperar el dinero rápidamente, no existió. La Junta se limitó a dejar la puerta abierta en el caso de una sentencia condenatoria, "una vez finalizado el juicio penal si a ello hubiere lugar".
La persona a la que se señala es Susana Díaz, pero también surge otro nombre: la entonces consejera de Hacienda y actual ministra del ramo, María Jesús Montero, que suena en todas las quinielas como sucesora en el liderazgo del PSOE-A. Precisamente, de Montero dependía la competencia "en relación con la defensa de los derechos económicos de la Hacienda de la Comunidad". Ella, en teoría, sería la máxima responsable de recuperar el dinero al gestionar las arcas públicas de la región.
Principal perjudicada y retirándose del caso
Estas actuaciones se suman a la retirada de la Junta de Andalucía, por voluntad propia, como acusación en la pieza más determinante del caso ERE, la que ha afectado a Chaves y Griñán, seis exconsejeros y 13 exaltos cargos de la Administración.
La Junta de Andalucía afirmó abiertamente que no encontraba delito en el Caso ERE y no vio motivos para continuar con el juicio. Todo ello ha llevado a que José Antonio Griñán no haya pagado una fianza civil de 4,21 millones de euros.
Los letrados de la Junta llegaron a negar la creación de un procedimiento para repartir ayudas de forma aleatoria, sin controles férreos y, en definitiva, gestando toda una trama corrupta que creció en el seno de la Administración. Una Administración que, en teoría, era la principal perjudicada y que ahora ve cómo todos esos movimientos quedan acreditados por una sentencia judicial.
Esa renuncia de la Junta de Andalucía llevó a la jueza María Núñez Bolaños a archivar todas las piezas de responsabilidad civil, incluidas las realizadas por terceros porque entendía que dependían del perjudicado, es decir, el resto decaen.
Fuertes problemas para recuperar el dinero
El nuevo gobierno regional ha prometido que intentará recuperar el dinero malversado por todas las vías disponibles y, sobre todo, basándose en los hechos y circunstancias que han quedado acreditados en una sentencia judicial.
Sin embargo, hay problemas por la falta de pago de fianzas. Muchas de las sociedades que han sido condenadas en la trama ya no existen, otros se han declarado insolventes, falta conocer los criterios judiciales... Se prevé un proceso especialmente largo y costoso, por lo que hay serias dificultades a la hora de recuperar todo el dinero
Ruido de sables
En mitad de todas estas críticas, el PSOE intenta recomponerse y mirar hacia adelante evidenciando una renovación de cara al electorado. No hay que olvidar que la sentencia se afronta en la oposición y que el liderazgo de Susana Díaz se tambalea.
"Nos va a afectar a medio plazo", auguran muchos dentro del partido. Los críticos, por su parte, piden la cabeza de Susana Díez, anteriormente enfrentada a la actual Secretaría General del PSOE, como escenificación de una renovación en el liderazgo andaluz.
El nombre que suena con mayor fuerza es el de María Jesús Montero, la actual ministra de Hacienda. Una persona de confianza de Pedro Sánchez pero que, no obstante, compartió gobierno con los condenados, como ya hemos citado en el presente artículo.
¿Qué sucederá en Andalucía? Es complicado conocerlo, pero el PSOE necesita llegar a punto a las próximas elecciones si quiere recuperar su tradicional feudo y granero de votos.
