Daniel Sancho se encuentra encarcelado en la prisión de Koh Samui, en Tailandia, a la espera de conocer la resolución del juicio por el asesinato y descuartizamiento del médico cirujano Edwin Arrieta.
A la espera de conocer la sentencia, por el momento se sitúa como uno de los puntos claves si se determinará premeditación en el crimen. La defensa de Sancho sostiene que todo respondió a un encuentro fortuito, que la oposición califica como un asesinato totalmente planificado.
Este punto tiene gran relevancia, atendiendo al Código Penal de Tailandia, que contempla penas de muerte en el caso de asesinato con premeditación, que reduce a cadena perpetua cuando no se da este agravante.
El horizonte de Daniel Sancho
Sobre el futuro del acusado y su horizonte se ha pronunciado el abogado penalista Jorge Piedrafita, en el programa 'LaSexta Explica', que ha valorado la posibilidad de que Sancho pudiera ser extraditado a España o cumplir parte de su condena en nuestro país.
"En Tailandia no existe un tratado de extradición, existe una especie de acuerdo de transferencia de presos, un acuerdo que la verdad, tiene sus problemas. Porque, en primer lugar, las penas tienen que ser homologables, si a esta persona se le condena, como es bastante posible, a la pena de muerte o la cadena perpetua, sería más posible; esto en España no tiene traslación. O sea, habría un problema de que esta pena no se podría cumplir en España", expone sobre el futuro de Sancho.
El letrado considera que si a Daniel Sancho se le aplicase la máxima pena sería muy complicado lograr un acuerdo para que, al menos, pudiera cumplir una parte en nuestro país.
"Además, tienen que ponerse de acuerdo entre países para poder cumplir esta pena hay una serie de tratados... La verdad es que si le cae la máxima pena yo entiendo que es bastante complicado que quepa, porque en España lo lógico sería que se dijera que esta pena no es conforme al derecho español, a los principios...", ha explicado.
En el caso de Daniel Sancho se contempla también la cadena perpetua, pero no se podría comparar a la prisión permanente revisable en nuestro ordenamiento jurídico: "No es una cadena perpetua, precisamente porque es revisable y tiene unas cosas acotadas", sentencia.
De este modo, aunque el abogado defiende que es "lícito que la familia lo intente y que en otros casos ha sucedido", la realidad es que "está el precedente del otro ciudadano español que asesinó a su compañera en Tailandia y allí sigue".
El precedente al que apela el abogado es el caso de Artur Segarra, que ingresó en 2016 tras asesinar en Bangkok al empresario David Bernat por motivos económicos. A pesar de que el rey de Tailandia le conmutó la pena capital por una cadena perpetua, la realidad es que continúa cumpliendo prisión en el país asiático.