La juez del Juzgado de Primera instancia número 2 de Colmenar Viejo (Madrid) ha solicitado que se lleve a cabo el juicio oral por el presunto caso de abuso sexual que ocurrió durante la grabación de 'Gran Hermano Revolution' en el que participó Carlota Prado, la víctima, y su presunto violador, José María.
En noviembre de 2019 El Confidencial filtró un vídeo del confesionario de 'GH', en el que puede verse cómo el Súper expone a Prado a una grabación de la noche anterior donde tuvo que ver cómo presuntamente el que era su pareja sentimental en ese momento abusó de ella después de una fiesta en la casa.
Los hecho ocurrieron en la madrugada del viernes 3 de noviembre del año 2017. La organización dejó que la concursante se marchara sin repercusiones económicas y además, decidieron expulsar a José María argumentando en un comunicado que era por "conducta intolerable" sin añadir nada más ni hacer mención a lo ocurrido la noche anterior. Como consecuencia directa de este hecho, la joven tuvo que recibir tratamiento psicológico y psiquiátrico, con mediación y sin poder trabajar.
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— Gran Hermano (@ghoficial) November 4, 2017
En el auto judicial la acusación particular pide siete años de cárcel para el acusado por un delito de abusos sexuales agravados, así como la prohibición de comunicarse y aproximarse a la exconcursante a una distancia inferior de 500 metros por un tiempo de siete años. Además, solicita libertad vigilada por el mismo tiempo.
Por otra parte, se le pide una indemnización de 100.000 euros en concepto de daño moral de la que Zeppelin TV es responsable, además a esta misma productora se le pide también otros 100.000 euros para Carlota Prado.
La Fiscalía en cambio ha hecho una solicitud muy distinta a la defensa. Pide dos años y seis meses de cárcel para José María y una indemnización de 6.000 euros. Esta misma cifra es la que exigen a la productora en concepto de daños morales por mostrarle las imágenes sensibles a la concursante.
"Ella levantó la mano como queriendo decirle que parara"
La noche en la que sucedió todo, 'Gran Hermano' decidió organizar una fiesta en la que permitieron que los concursantes bebieran alcohol. La noche se alargó y el programa seguía emitiendo en directo. La cámara grabó cómo Jose María desabrocha el pantalón de Carlota Prado que estaba en ese momento en el sofá del salón. En el vídeo se puede percibir cómo la joven iba muy perjudicada por el alcohol. Minutos más tarde la coge de la mano y la lleva dirección a la habitación.
En un escrito de la acusación, el Ministerio Fiscal explicó que José María "actuó guiado por un ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de semilinconsciencia" en el que se encontraba Prado y que aprovechándose de esta situación, "comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual, pese a que (...) balbuceando débilmente, Carlota le dijo 'no puedo'".
La acusación describe cómo en las imágenes se ve cómo el presunto agresor aprieta su cuerpo contra el de la víctima "en aras de satisfacer su deseo sexual, pese a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara". El concursante la desnudó mientras le realizaba "tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexuales". Todo esto lo hizo tapando a ambos con el edredón mientras Carlota se encontraba insconsciente.
Una de las decisiones más criticadas fue cómo el programa gestionó la situación, ya que expuso a Carlota sola en el confesionario a las imágenes donde aparecía la grabación de la supuesta violación. La concursante se alteró y comenzó a hiperventilar a la vez que le decía al 'súper': "Por favor, traedme algo que me relaje, de verdad, tengo el corazón a mil. A mil".
A pesar de que estaba en una situación muy delicada y que dijo reiteradamente que pararan el vídeo porque no podía seguir viéndolo, nadie lo paró. Prado comenzó a llorar y pidió salir, pero tampoco la dejaron. El Súper se quiso asegurar de que no iba a decirle nada a nadie, ni siquiera a sus compañeros."Carlota, este tema, por José María y por ti, por el bien de ambos, no debe salir de aquí", le avisó la voz en off.
Durante los minutos de grabación que filtró El Confidencial, la víctima preguntaba por qué le enseñaban a ella esas imágenes y a él no. Pidió que le dejaran verle para preguntarle directamente al que era su pareja sentimental. Aunque el programa no iba a ceder en un principio, acabó aceptando este encuentro por la insitencia.
"El problema es que él me lo admitió a mi cara", apuntó Carlota, que indicó que al principio José María negó qué había pasado. El deconcierto nace de que la mañana antes de ver el vídeo el joven le dijo que la noche anterior la "había estado cuidando". "Él dice que pensaba que estaba despierta y yo le digo '¿cómo puedes decir eso si hace un rato me has dicho que estaba K.O.?' Y me dice, 'bueno, es que solamente fue un segundo'", le narraba Carlota a la jueza.
Telecinco también fue señalado por su público por no evitar que se diese el abuso sexual, ya que en el programa hay personas del equipo que están viendo continuamente las imágenes. Según Mediaset, quien estaba en ese momento visualizando todo "no sabía qué estaba pasando exactamente", por eso no hizo nada.
'GH' sañalado por el presunto caso de agresión sexual
A raíz de la publicación de la noticia se creó un rechazo hacia el programa. Tal fue el impacto que más de 52 empresas dejaron de anunciarse en la franja horaria de la séptima edición de 'Gran Hermano VIP'.Todas ellas expusieron mediante comunicados que "rechazaban cualquier tipo de abuso o violencia sexual", por ello decidieron quitar su publicidad. Entre estas empresas se encontraban Ferrero Rocher, BBVA, Nestlé o Telepizza.
Desde Telepizza España hemos ordenado la retirada de publicidad durante la emisión del programa Gran Hermano. Rechazamos tajantemente cualquier tipo de agresión sexual o manifestación de violencia de género, por lo que damos por finalizada nuestra colaboración con este programa
— Grupo Telepizza (@telepizza) November 27, 2019
El primer programa tras la estampida de las marcas provoco que en la franja publicitaria tuvieran que repetir spots una y otra vez, ya que había espacios demasiado grande de tiempo y apenas tenían publicidad para incluir. Por esta razón se canceló la edició 'Duo' del formato. Además las redes sociales se inundaron de críticas hacia el reality, comenzaron una campaña con el hashtag#CarlotaNoEstasSola para hacer boicot e incitar a que nadie viera el programa y de este manera mostrar su rechazo hacia 'GH'.
La respuesta de Mediaset fue a través de un comunicacido donde exponían que "lamentaban profundamente la confusión creada por la camapaña denigratoria contra 'Gran Hermano' sobre los hechos ocurridos dos años atras" acusando a las otras cadenas de "avivar" lo sucedido. Y se desinteresaban aludiendo a que en ese momento no podían hacer nada más debido a que el caso estaba en manos de la justicia.