La familia de la presunta víctima de la Arandina, que denunció abusos sexuales por parte de tres exjugadores del grupo burgalés, ha señalado ante la Policía Nacional varias pintadas con insultos y amenazas en la puerta de su casa. El último acto delictivo se realizó a finales del pasado mes, cuando aparecieron insultos como "puta" y los nombres y apellidos de la adolescente de 15 años.
Las pintadas ocurrieron a la luz del día, a las cinco de la tarde. El padre de la joven abandonó el domicilio para ir a buscar a sus dos hijas pequeñas y cuando volvió a casa se encontró con estas descalificaciones, según ha desvelado el letrado de la presunta víctima, Fernando García Puertas.
Un pueblo dividido
La joven ha sido apuntada con el dedo, señalada, insultada, amenazada y acorralada. Además, la familia está muy molesta por la falta de anonimato, ya que las pintadas han aparecido con su nombre y apellidos. Hay que tener en cuenta que es menor de edad. Y en Aranda todo el mundo la conoce. El pueblo está partido en dos: los que creen a los jugadores y los que creen a la adolescente.
La presunta víctima, que ha optado dejar de ir al colegio, ya fue asaltada con agravios insultos a la cara, como "fresca" o "puta", así como peinetas. Esto hizo que decidiera mantenerse segura en casa, con tratamiento psicológico y con ayudas educativas por parte del colegio.