España ha alcanzado el 70% de población con pauta completa. Una tasa que se aleja de la inmunidad de grupo por la variante Delta, pero que supone la administración de 65 millones de dosis y 33 millones de personas inmunizadas, desde que Araceli Hidalgo recibió el primer pinchazo en nuestro país.
El Gobierno prometió el 70% de vacunados a finales del verano. Ya se preveía alcanzarlo por estas fechas, pero hay una persona que no lo veía y que incluso lo dilataba mucho en el tiempo. Se trata del líder del Partido Popular, Pablo Casado.
Así se pronunció a finales de enero en un acto en Cataluña: "No hizo ni caso al plan de vacunación y ahora mismo, si seguimos al ritmo de ese 'no plan' de vacunación del Gobierno, tardaríamos cuatro años en tener a toda la población española inmunizada", señalaba el líder del PP.
Y continuaba: "Lo digo porque el candidato de Sánchez aquí (se refería entonces a Salvador Lila) dijo que para el verano estaríamos inmunizados al 70%)". Hasta el mes de abril, las inoculaciones diarias fueron en torno a las 100.000 dosis diarias.
Gran esfuerzo de vacunación
Con este dato, se necesitaba reforzar la administración de dosis. En abril, comenzaron a llegar las vacunas monodosis de Jannssen y se regularizó la recepción de los sueros de Pfizer y Moderna. Esta combinación de hechos supuso un auténtico impulso a la vacunación.
A principios de julio, la media ya era de 577.000 dosis diarias y el proceso se realizó de forma exitosa. El ritmo en España ha avanzado mejor que en la media de la Unión Europea. De hecho, se ha convertido en uno de los países con mayor porcentaje de población inmunizada.
El pasado 13 de agosto se superó el 70% de la población diana vacunada, es decir, aquellos que pueden recibir la vacuna y mayores de 12 años, para los cuales aún no se ha autorizado su administración.