El pasado jueves 4 de octubre se dio lugar 'El papel de la Iglesia en una sociedad democrática' en las instalaciones Fundación Pablo VI, un foro algo vacío en el que estuvieron presentes Guillermo Fernández Vara, presidente de la Junta de Extremadura; Julio Luis Martínez, rector de la Universidad Pontifica de Comillas; Fernando Ónega, periodista y moderador de esta mesa redonda; y, por supuesto, Pablo Casado, líder del PP, que no ha dudado en hablar de su llamativa versión de la Transición.
Sin la Iglesia hubiera sido muy difícil que la Transición en España fuera tan pacífica y ejemplar
Casado esbozaba un idílico escenario en la historia de la Transición y hace protagonista a la Iglesia Católica de este proceso de cambio en España tan "pacífico". Además, cree que hay que añadir los "principios y valores" de la Iglesia a la política, y asegura que el Papa Juan Pablo II es "el artífice de la caída del comunismo".
En esta nueva reescritura de la historia que ha llevado a cabo el nuevo líder del PP se obvian los más de 600 muertos por la guerra sucia, la represión y el terrorismo de extrema derecha y de extrema izquierda. No hay cifras exactas, pero historiadores como Mariano Sánchez (autor de 'La Transición Sangrienta') y Sophie Baby (autora de El mito de la Transición pacífica) recogen en sus escritos la contabilización de gran cantidad de muertos.
No es la primera vez que Pablo Casado reescribe la historia
El pasado septiembre Casado daba una patada a la memoria histórica al proclamar con total seguridad que "en la Transición ni hubo ocultación, ni sometimiento, ni miedo. Hubo Grandeza moral, sentido de la historia, reconciliación y concordia".
???? En la Transición ni hubo ocultación, ni sometimiento, ni miedo. Hubo grandeza moral, sentido de la historia, reconciliación y concordia. Propondremos una Ley de Concordia que reivindique la Transición y derogue de facto la sectaria relectura de la historia. pic.twitter.com/yN5ljwH6BX
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 2 de septiembre de 2018
Las críticas no le tardaron en llegar, ya que la mayoría de tuiteros se llevaban las manos a la cabeza al leer la reescritura de la historia que estaba haciendo Pablo Casado con su tweet. Algunos le recomendaban al líder del PP que se leyera las obras de los historiadores que escriben sobre la "transición pacífica" que menciona, y otros le recordaron las muertes conocidas de cientos de personas, entre los que se encuentran familiares allegados de los ciudadanos españoles.