"¿Tú te crees que esto son vacaciones?", le espetó en 2010 la Reina Letizia a una periodista. Lo hizo durante su estancia en Palma de Mallorca, dejando claro que esas escapadas familiares no le gustan nada de nada, que iba porque no tenía más remedio. Y es que, incluso, le preguntó a la reportera si ella tenía la solución para acabar con esas estancias en la isla, porque no las encontraba.
Así que este año, si tenemos en cuenta el parecer de la monarca, debe estar bastante enfadada. Sobre todo, porque resulta que es el primer año, desde que pertenece a la Corona, en el que pasa más de diez días allí.
Un lugar al que llegó el pasado 28 de julio con Felipe y sus hijas, la infanta Sofía y la princesa Leonor, y de donde se irán el próximo 16 de agosto, justo un día antes de que el Rey acuda a Cambrils y Barcelona a los actos conmemorativos de las víctimas de los atentados que tuvieron lugar el pasado 17 de agosto de 2017.
El motivo de una mayor estancia en Mallorca, según la prensa del corazón, se debe a que Letizia está pagando las consecuencias de su rifirafe con la Emérita Sofía. Vamos, que la Corona quiere lavar su imagen y ella tiene que estar más tiempo de vacaciones para que parezca que todo es armonía y felicidad entre sus majestades. Así que la han castigado en Palma de Mallorca, ¡qué calvario!... Aunque para ella podría serlo, porque además de no querer estar tanto tiempo en la isla, ha tenido que salir con su suegra a comprar al mercado, encima con las niñas del brazo, para que parezca que todos se quieren.
Juan Carlos sin "moverse mucho"
Sin embargo, a pesar de que se sepa de la mala relación entre reinas y se quiera acallar lo que es obvio, las vacaciones se esperaban más moviditas después de que saliesen a la luz las grabaciones de Corinna, la amante de Juan Carlos. Pero la prensa ha sido buena con la familia y no ha preguntado sobre las cintas, aunque sí que los medios han interrogado a Felipe por la ausencia de su padre en la isla, a lo que el monarca respondió que su progenitor estaba malo y no podía "moverse mucho". Hacemos que nos lo creemos porque se le ha podido de cena con amigos justo dos días antes de que su hijo asegurase que estaba malo.
Por tanto, Casa Real ha castigado a Letizia en unas vacaciones no deseadas, mientras que ha premiado a Juan Carlos con lo que desea en estos momentos, esconderse.