La casa que regentaba en Villa de Vallecas (Madrid) el dúo de influencers investigados por la agresión a cuatro menores, que actualmente se encuentran en libertad, es el foco de las pesquisas, para determinar las acciones de la pareja, con más de 40.000 seguidores en Instagram.
El mayor, de 34 años, y su amigo, de 21, invitaban a las menores a la vivienda, donde el encuentro comenzaba invitando a las jóvenes a consumir marihuana. En ese momento, las jóvenes empezaban a ver reducida su consciencia para, posteriormente, pasar a lo que denominaban el 'chorri time'. Se trata del consumo de GHB o éxtasis líquido, en el que buscaban comprobar quien "doblaba" antes, pero la realidad es que el consumo de esta sustancia estupefaciente provoca que la voluntad de sus víctimas sea especialmente moldeable.
Cuando se habían consumado estos pasos, intentaban y consumaban las relaciones sexuales con las jóvenes. Esto se producía en un contexto en el que las menores habían consumido grandes cantidades de sustancias estupefacientes. Cuando se negaban, en todo caso, las intimidaban, echándoles en cara el consumo de droga gratuita en la vivienda a las que las habían invitado.
En todo momento, los acusados aprovechaban la fama que habían alcanzado en las redes sociales para llegar a las denunciantes. De hecho, era habitual que ellas contactasen en un primer momento a través de sus perfiles para que, después, se produjera la invitación.
En libertad
Se han constatado cuatro víctimas y cinco agresiones. José habría perpetrado cuatro de ellas e Iván una, en este último caso todavía no se ha podido probar que empleara sustancias, pero las investigaciones sobre el caso continúan.
Cuando la policía acudió a la vivienda de los acusados, pudo constatar que había una quinta mujer en su interior. En su declaración señaló que le habían propuesto mantener relaciones sexuales, sin embargo, no había accedido. En la vivienda, además de GHB, se habría consumido la denominada 'cocaína rosa' y marihuana.
Las víctimas en el caso han recordado, en todos los casos, qué ocurrió, sin embargo, algunas no eran conscientes de haber sufrido una agresión sexual. En otros casos, no habían denunciado por miedo o vergüenza. En la vivienda, incluso había una pizarra donde se apuntaban los nombres de los participantes en las fiestas y el número de ocasiones en las que cada uno de ellos había consumido estupefacientes.
Los investigadores sostienen que eran conscientes en todo momento de la edad de las chicas que traían a casa. De hecho, el caso también llegó a manos de las autoridades con motivo de una denuncia que había constatado la juventud de las mujeres que acudían a estos encuentros en su vivienda.
El juez ha decretado inicialmente prisión provisional para el mayor de ellos como presunto autor de dos delitos de agresión sexual, uno de violación, exhibicionismo, pornografía infantil y cinco delitos contra la salud pública. En todo caso, hace unos días se revocó la medida y se concedió la libertad a la espera de que continúen las pesquisas.