Ramón Pinna es el nombre del padre de una niña con Síndrome de Down que, tras la polémica aparición del periodista y fundador de Ciudadanos Arcadi Espada, ha querido responderle en una carta publicada por ABC que ya se ha convertido en viral.
Durante su entrevista, Arcadi definió a los niños con Síndrome de Down como "hijos tontos, enfermos y peores" y calificó de "inmoralidad" la decisión de los padres de continuar con el embarazo en ese caso. Todo ello, delante del invitado, un padre de un un niño con Síndrome de Down que acudió al programa para hablar, desde su experiencia, del dolor que le causaron las declaraciones del periodista.
Por ello, Ramón Pinna, fundador de la Asociación 'Achalay' que ayuda a personas en riesgo de exclusión, y otro de esos padres que conocen de primera mano la realidad de los niños con discapacidad intelectual, han publicado su respuesta en forma de una carta titulada: "¿Cuánto tengo que pagar por la vida de mi hija?".
La carta que ambos han dedicado a Arcadi Espada ha alcanzado una fuerte repercusión. Debido a su interés, reproducimos a continuación su contenido íntegro.
La carta completa
Anoche le vi en el programa de 'Chester', hasta que el director decidió echarle. Me pareció que me miraba usted a los ojos cuando decía aquello de que los padres a los que el sistema público de salud nos habia avisado de los graves daños con los que nacería un hijo nuestro, de seguir adelante, deberíamos asumir nuestra responsabilidad moral y, por supuesto, nuestra reponsabilidad económica y que, llegado el caso, usted -además- entendería "legítimo" que nuestros hijos nos demandaran como mínimo en vía penal, por lo que a su juicio es una inmoralidad por nuestra parte.
Voy a saltarme las consideraciones que me merecen sus opiniones porque como, gracias a Dios, usted tiene más o menos la misma importancia que yo en nuestra sociedad y en nuestro tiempo, no superarán nunca la categoría de opiniones de bajo alcance y de muy mal gusto. Me preocupan, sin embargo, los números, no sea algo que quede en el sustrato de la conciencia colectiva y cale la idea de que las personas con Síndrome de Down suponen una carga inasumible para el "sistema".
Veamos, Sr. Espada, en la actualidad en nuestro país viven aproximadamente 32.000 personas con Síndrome de Down. Todos ellos consumen y pagan su IVA al hacerlo, miles de ellos trabajan por cuenta ajena (y alguno por cuenta propia) y tributan y cotizan al sistema, como pueda hacerlo yo mismo, y quiero pensar que usted. Pagan en el metro, en el cine, y si quieren un caprichito... pues también se lo pagan. Pagan, pagan y vuelven a pagar cada cosa que les toca, porque es el sino del ciudadano de nuestro tiempo y ellos lo son.
Como entiendo que habrá entendido el capítulo de ingresos para el "sistema" me voy al de los gastos que suponen a este, ya que me parece que es el que más le preocupa a usted de cara a prepararme la "factura social" que usted mismo, y sospecho que con mucho gusto, me girará al final de la vida de mi hija, por la irresponsabilidad manifiesta de haberla dejado nacer. Como usted argumenta sobre la base de los costes que le supone mi hija a la sociedad, vamos a comenzar por aliviarme la carga en aquellas partidas en las que ella nunca generará coste social... si la forma de ser y actuar de las personas con Síndome de Down se mantiene durante unos años.
Mire, mi hija nunca irá a la cárcel, porque ella nunca será acusada ni condenada por delitos de corrupción, de falsedad, de robo, de hurto, de acoso, de calumnias... Mi hija no inflará presupuestos, ni malversará fondos públicos, no generará 'fake news', ni copiará en un examen ni mucho menos una tesis. Mi hija no matará nunca.
Mi hija no dejará las calles asquerosas después de un botellón, ni quemará jamás un bosque. La presencia de mil como ella en un campo de fútbol no hará que el partido sea considerado de alto riesgo. No rodeará el Congreso, ni tirará botellas, mecheros y piedras a los representantes del pueblo, sean los que sean. No cortará el tráfico, no acosará a nadie en redes sociales, no consumirá drogas, no conducirá bebida, no cometerá imprudencia al volante, y no mentirá para hacer daño a otro.
¿Sigo Sr. Espada? ¿O quizás con la rebaja que se infiere de todo lo anterior, me va a ir perdonando mis deudas de padre inmoral, Sr. Espada?.Venga, hago un último esfuerzo a ver si le convezco. Mi hija vivirá menos tiempo que la media de los españoles, mucho menos. Eso hará que usted no tenga que soportar sobre sus espaldas de cotizante ni sus 20 años de pensionista, ni todos los gastos tan vinculados a la dependencia de nuestros mayores a día de hoy. Yo creo que ahora sí. ¿Lo dejamos estar así?
No creo que usted sea mala persona Sr. Espada, ni le tengo por un idiota. Sencillamente, ceo que usted no ve más allá de usted mismo, y que carece de la capacidad intelectual suficiente como para entener el valor que las personas con Síndrome de Down, y en general las personas con Discapacidad Intelectual le aportan a nuestro mundo.
Cuando quiera, estaré encantado de explicarle mi punto de vista.