El sector de la distribución alimentaria avanza a pasos agigantados y Carrefour está llevando la delantera. La enseña francesa fue la primera en abrir una tienda durante las 24 horas de la jornada, 7 días por semana, con una primera prueba piloto que se extendió por gran parte de Madrid (amén de la liberalización de horarios de Esperanza Aguirre). No sin falta de polémica, apelando a estiramiento de jornadas laborales y falta de complementos salariales a aquellos trabajadores que permanecían en los centros a horas intempestivas.
Este paso, con la novedad de las cajas de autocobro que implementó Alcampo en 2004 y que ya acapara otros sectores tan diversos como la moda (Inditex) o los restaurantes de comida rápida (McDonald's), prometen la digitalización de servicios en tienda y, por ende, la destrucción de miles de puestos de trabajo.
Carrefour, sin duda, no lo oculta y ya realizó varios guiños en la presentación del plan 'Carrefour 2022', una hoja de ruta a cinco años vista en la que busca revolucionar su negocio a nivel internacional. El plan, presentado a inicios del 2018, se encuentra ahora a punto para comenzar a ser ejecutado y espera "un ahorro de 2.000 millones de euros" para 2020. Antes de aplicar una buena serie de medidas polémicas, habrá un 'lavado de cara', que posteriormente comentaremos y que se materializa en lo que se conoce en el sector como un 'código de buenas prácticas'.
Volviendo al plan, el grupo prevé que estas reducciones comiencen en los centros de distribución para, posteriormente, ser trasladados a la superficie comercial. En el primer punto del plan, titulado 'Desplegar una organización simplificada y abierta', la empresa francesa habla de un "plan de cese voluntario en Francia que afectará a 2.400 personas", en Bélgica a 1.600 y en España aún no hay datos. La primera guinda del pastel.
Porque posteriormente, se mencionan las intenciones de aumentar "la productividad y competitividad", que incluye "la reducción de 2.000 millones de euros en costes a partir de 2020 en un año completo", que se sumaría a una "inversión masiva en la industria digital por valor de 2.800 millones de euros de aquí a 2022". La empresa lo justifica en la intención de "simplificar, reducir el peso y la complejidad de las sedes en la organización del Grupo". En definitiva: una inversión en tecnología que sustituirá muchos puestos de trabajo.
Crecimiento de la compra online y reducción del tamaño de los hipermercados
Junto con las reformas en superficie, que podrían seguir la estela de algunas de las innovaciones introducidas por Amazon en sus supermercados autónomos de Estados Unidos, la empresa también apunta a una búsqueda de "inversiones en competitividad comercial".
En este punto se apuesta firmemente por la compra online, un sector en pleno auge tras la popularización de los dispositivos portátiles y en el que España aún se encuentra a la cola. En este sentido, la firma de supermercados quiere alcanzar un "volumen de negocios de 5.000 millones de euros".
Estas reformas incorporan otra de las tendencias del mercado: el abandono del formato híper y la apuesta por los supermercados de proximidad. Esta realidad también se recoge en el plan presentado por la multinacional francesa, que no descarta la reconversión de sus formatos de grandes dimensiones y, en algunos casos, cierres puntuales dentro del mercado europeo. Por contra, sí habrá nuevas aperturas en los formatos 'Market' y 'Express', que otorgan grandes alegrías a la empresa: habrá cerca de 2.000 aperturas durante el próximo lustro.
Son planes con los que buscarán adaptarse a los constantes cambios del mercado y paliar el descenso en facturación del 2,8% del tercer trimestre de 2008 a nivel global, un 1,7% dentro del mercado español. Y quién sabe si se iniciará con ello una nueva tendencia que se extienda al resto de la competencia.
'Buenas prácticas'
La aplicación de este plan de reformas promete una batalla contra los trabajadores que puedan verse afectados. Nadie quiere vivir un conflicto como el que mantuvo Coca-Cola con sus trabajadores de la fábrica de Fuenlabrada, que terminó deteriorando la imagen de la empresa en mitad de campañas de boicot.
En los meses previos a la ejecución definitiva del plan '2020', Carrefour ha presentado una serie de medidas enfocadas a lo que en el sector se denominan como 'buenas prácticas empresariales' y que incluyen una serie de acuerdos que ya han sido presentados de cara al público.
Entre ellos, se encuentra una estrategia conjunta con las Cooperativas Agroalimentarias de España, donde se habla de apoyo al sector y que se suma a un 'Día de la buena gente' en el que colaborarán más de 1.700 voluntarios, la mayor parte empleados de la empresa.
Por otro lado, también habrá campañas para personas que sufren cáncer. En concreto, la iniciativa #MelenasPoderosas, junto a Ausonia, que intentará crear pelucas para las personas que padecen esta enfermedad.
Por otro lado, se espera implementar la denominada como 'hora silenciosa', en la que se intentará empatizar con las personas que sufren Trastorno del Espectro Autista, eliminando durante una hora la música, megafonía, suavizando las luces, desactivando el ruido de las cajas y apagando las pantallas digitales. Con ello, se espera que estas personas puedan acudir con mayor facilidad a los centros y, de paso, haya visibilidad para su condición. Este plan aún se encuentra en estudio, por lo que aún hay dudas sobre su posible aplicación o los horarios en los que se haría.
Estas son algunas de las reformas que prepara la compañía, en un momento en el que la mayoría de analistas plantean una nueva era de recesión, precisamente, que comenzaría cuando terminen de implementar este plan: 2022.