Hace un año que se implementó la reducción del IVA en alimentos. Aunque han pasado ya los días de una inflación de dos dígitos que se observaron tras el inicio de la guerra en Ucrania, los precios de los alimentos continúan subiendo, a pesar de las medidas fiscales introducidas por el Gobierno para contener este aumento. A día de hoy, la cesta de la compra con productos rebajados ha aumentado en todos los supermercados del país, aunque existen diferencias notables entre las distintas cadenas de distribución.
A pesar de la eliminación impositiva en todos los alimentos con IVA superreducido del 4%, y el descenso del 10% al 5% en aceites y pastas, los precios no sólo no se han contenido, sino que se han incrementado un 18,9% con relación a enero de 2023. En concreto, el ticket medio de la cesta de compra básica de las cinco cadenas de distribución principales del país, Mercadona, Carrefour, Dia, Alcampo y El Corte Inglés, asciende 35,81 euros, frente a los 30,11 euros de enero de 2023.
El supermercado donde la cesta de la compra de productos rebajados más se ha encarecido es Alcampo, con un incremento del 31,8%. Muy de lejos le sigue El Corte Inglés, cuyo ticket se ha incrementado un 21% y por último Dia, en un 14,87% y Carrefour, en un 14,59% y Mercadona, en un 13,98%, según el último barómetro de Asufin, que monitoriza los precios en todos los supermercados.
Por artículos concretos, destaca la subida espectacular de las patatas, de hasta el 21,35%; de las espinacas, el 13,41%; así como de manzanas y aceite de oliva virgen, en un 8,59% y 6,75% respectivamente.
Asimismo, se produce una "clonación" de precios que experimentan productos como el aceite de oliva, a 9,90 euros en Mercadona, El Corte Inglés y Dia, y a 9,89 euros en Carrefour y Alcampo. Esta concertación de precios, que también se produce en la leche: en este caso, prácticamente todas las cadenas exhiben el precio de 5,46 euros para el pack de seis litros, salvo Alcampo que lo etiqueta en 5,40 euros.
Los súper no ganan con la inflación
Durante varios meses, las críticas hacia el sector de los supermercados señalaban que las cadenas alimentarias estaban obteniendo ganancias excesivas. Muchas compañías, como Mercadona, reconocieron que los precios habían experimentado un incremento considerable. Sin embargo, este aumento en el costo de la cesta de la compra no se tradujo directamente en mayores beneficios para estas empresas: según el Banco de España, el comercio alimentario no trasladó completamente la inflación y redujo su margen de beneficio en torno al 8% hasta noviembre de 2023.
A pesar de que las empresas no están ganando más dinero, los consumidores sí han sentido el impacto de esta inflación en el precio de la cesta de la compra. En comparación con 2021, la inflación ha provocado que los españoles gasten aproximadamente un 20% más en sus compras habituales. Además, si comparamos con el periodo anterior a la pandemia, el estudio revela que ahora los consumidores desembolsan 126 euros por una cesta de la compra que en 2019 costaba 100 euros.
