El Ayuntamiento de Madrid ha instalado varios semáforos a lo largo de la capital en los que se muestra a parejas del mismo sexo caminando de la mano. Se trata de un gesto que se une a la decisión de pintar los pasos de cebra con los colores de la bandera LGTBI.
Con ello, el Ayuntamiento pretende rendir homenaje a la celebración del World Pride en la capital, así como reivindicar los derechos del colectivo homosexual ante el repunte de agresiones homófobas en Madrid. Esta medida ya ha sido adoptada en otras capitales europeas, como Viena durante la celebración de Eurovisión 2015.
En las imágenes mostradas en los semáforos, se podrá visualizar a parejas caminando de la mano parados, dependiendo de si el dispositivo se encuentra con luz verde o roja. Los semáforos ya han sido colocados en algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, así como en varios distritos periféricos.
Lo que no ha aclarado el ayuntamiento es el periodo que permanecerán situados en la vía pública, así como si permanecerán de manera definitiva o si sólo serán empleados anualmente para conmemorar la celebración del Orgullo LGTBI.
Con este gesto, Madrid se convertirá en la segunda capital española en imponer esta media, tras la celebración que realizó el pasado 14 de febrero el Ayuntamiento de San Fernando de Henares, que llenó toda la localidad de imágenes de parejas gays y lesbianas para celebrar el día de los enamorados y fomentar la igualdad y diversidad.
El World Pride convertirá a Madrid en el foco mundial de actualidad al acoger la celebración del Orgullo LGTBI a nivel mundial. Se prevé que la afluencia de visitantes supere los tres millones de personas, lo que casi llega a duplicar la población de la capital española.
La anterior capital de este evento, Toronto, consiguió recaudar 719 millones de euros durante la celebración de todos los actos, lo que además permitió que la ciudad canadiense se convirtiera en un destino atractivo para toda la comunidad LGTBI.
Junto a todas las medidas expuestas, el Ayuntamiento también prevé la instalación de 1.019 servicios portátiles en la vía pública, que se sumarán a los 300 que ya tienen previsto instalar los organizadores privados de las fietsas, como los chiringuitos que servirán refrigerios a pie de calle.
Además, el Metro tiene previsto abrir durante las 24 horas, una medida novedosa en Madrid y que se ha justificado en los problemas de movilidad que puede vivir la ciudad en un acontecimiento tan señalado y novedoso.
El coste de la medida se sitúa en 400.000 euros, frente a los 719 millones que podrá recibir Madrid gracias al atractivo turístico que logrará durante estas fechas tan señaladas.