Carmen Lomana ha anunciado que ha sido intervenida por un tumor de parótida. La popular 'socialité' ha anunciado su caso con el objetivo de ayudar a quienes puedan identificar este problema en el diagnóstico precoz de la enfermedad, después de su ausencia en 'Espejo Público', donde colabora habitualmente.
Hay que tener en cuenta que los tumores de parótida, cuando son de carácter maligno, pueden llegar a ser mortales si hacen metástasis en el cerebro. Afortunadamente, el 80% de los casos son benignos, sin embargo, es crucial consultar con un especialista rápidamente.
"Lo noté este verano en la zona de las paperas, pero no le hice ni caso. Me di cuenta al ponerme los pendientes, al peinarme, pero no le hice caso", ha relatado Lomana, que explica que fue una amiga quien le dijo que consultase, pero no lo contó. Sin embargo, siguió su consejo y, tras las pruebas, "me dijeron que era un tumor muy grave. Si no se coge a tiempo hace metástasis en el cerebro".
Los síntomas
Las parótidas son dos glándulas que podemos encontrar delante de las orejas. Se encuentran una a cada lado del rostro y se encargan de generar saliva. Los tumores de este tipo generan una serie de síntomas, a los que debemos prestar atención.
Estos síntomas a los que apelamos son los siguientes: un bulto o hinchazón en la mandíbula, cuello o boca; debilidad o entumecimiento en el lado de la cara donde se encuentra el tumor; dolor en la zona de la glándula salival y dificultad para tragar.
La detección precoz siempre es fundamental. Por este motivo, es fundamental realizar una exploración en el cuello, al igual que se realiza en las mamas para la detección de este tipo de tumores, con el objetivo de descartar cualquier tipo de alteración. En el caso de que sea el caso, hay que consultar con un médico especialista en cuanto sea posible.
Carmen Lomana ha incidido en ello: "Quiero hacer un llamamiento: si os veis algo raro en vuestro cuerpo id al médico. En este caso aunque era pequeño creció hacia dentro y ese era el problema", ha explicado.
"La parótida no duele y yo tenía un bulto que pensaba que era de grasa. Era relativamente pequeño pero había crecido hacia dentro y ese era el problema. Si lo hubiera dejado pasar un poco más, probablemente hubiera acabado en un cáncer maligno", ha señalado.
"Doy gracias a Dios y a los médicos"
La socialité ha mostrado las secuelas de la operación que le ha salvado la vida, mostrando el pósito que le tapa la cicatriz y el hematoma que tiene en su cuello: "Duele mucho porque se está secando pero a mí no me gusta quejarme. Le doy gracias a Dios y a los médicos", ha explicado.
