El Congreso de los Diputados ha vuelto a invitar a la todavía presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a la recepción celebrada cada 6 de diciembre para conmemorar la ratificación de la Constitución Española de 1978 en referéndum. No es la primera vez que la Cámara Baja le envía este tipo de solicitud, pero ella nunca ha asistido.
Forcadell está manteniendo un perfil político bajo desde que acatara el 155 -y por ende la Constitución- y pagara los 150.000 euros de fianza que le impuso el Tribunal Supremo. La presidenta de la cámara catalana no quiere entorpecer el proceso judicial por el que está siendo juzgada por presuntos delitos de rebelión y sedición y es por ello que no se encuentra activa en la campaña electoral por el 21-D, pese a que irá en las listas de ERC para estos comicios, como así lo anunció ella misma en Twitter.
Sempre he defensat pacíficament i democràticament el que crec millor per al meu país. Aquest 21D ho continuaré fent des de la candidatura d'@Esquerra_ERC.
— Carme Forcadell (@ForcadellCarme) 15 de noviembre de 2017
La independentista lidera la Diputación Permanente tras la disolución del Parlament por orden del artículo 155. Este órgano "vela por los poderes de la cámara" y ostentará este cargo hasta que se celebren las próximas elecciones autonómicas en Cataluña. Unos comicios que fueron convocados por Rajoy para el próximo 21 de diciembre.
Desde la Cámara Baja aseguran que todos los años se procede a invitar a los presidentes autonómicos y a los de dichos parlamentos regionales. Precisamente como Forcadell todavía ocupa su cargo, ha sido invitada un año más.
El exgovern no ha sido invitado
A diferencia de Forcadell, los exconsellers y el expresident Carles Puigdemont no han sido invitados a esta recepción. El motivo es evidente: todos han sido cesados de sus funciones cuando el Senado puso en marcha el 155 por primera vez en la historia de la democracia española. El protocolo del Congreso determina que no hay ningún representante de la Generalitat al que puedan invitar tras este cese.
Esta jornada constitucional celebra 39 años desde que todos los españoles aprobaran en referéndum con un 87,78% de votos afirmativos y una participación de solo el 58,97% del censo electoral. El texto fue votado por 15.706.078 españoles con un "sí". Por su parte, 1.400.505 de los ciudadanos votaron en contra y 632.902 en blanco. Los partidos nacionalistas y soberanistas como ERC o PNV hicieron campaña en contra (en el caso de los catalanes) y para la abstención (los nacionalistas vascos).
Pese a esta campaña en negativo, tanto Cataluña como el País Vasco aprobaron la Carta Magna en el referéndum celebrado el 6 de diciembre de 1978. En el caso de la primera comunidad autónoma histórica, el porcentaje alcanzó el 90,5% de los votos afirmativos. Los vascos dieron el "sí" con un porcentaje del 69,1% de los votos. La abstención en las provincias de Euskadi alcanzaron cifras elevadas.
