José María López, el concursante de 'GH' acusado de abusar sexualmente de Carlota Prado, enfrenta una pena de 2 años y medio de prisión y una multa de 6.000 euros, según ha reclamado la Fiscalía. Si se optase por esta condena, el acusado debería entrar en prisión aún sin antecedentes penales, ya que supera los 24 meses.
El Ministerio Público también reclama la misma pena de multa, 6.000 euros, para la productora del programa, en este caso, por los daños ocasionados por haber puesto las imágenes a la víctima.
La Fiscalía se basa en los hechos ocurridos en el interior de la casa de 'Gran Hermano' el 3 de noviembre de 2017. Fue en ese momento cuando se celebró una fiesta "en la que el programa suministró a los concursantes bebidas alcohólicas".
El escrito de la Fiscalía
Según el escrito del Ministerio Público, a la 01:00 de la madrugada, el acusado "guiado por un ánimo libidinoso y a sabiendas del estado de seminconsciencia en que [...] se encontraba y aprovechándose de esta circunstancia, comenzó a realizar bajo el edredón movimientos de claro contenido sexual, pese a que ella, balbuceando débilmente, dijo 'no puedo'. A continuación acusado apretó su cuerpo contra el de la joven 'en aras de satisfacer su deseo sexual, pese a que ella hasta en dos ocasiones levantó la mano como queriendo decirle que parara'. Al mismo tiempo, José María López Pérez pidió en varias ocasiones a la concursante que abriera los ojos, pero la víctima permaneció inmóvil. Cuando el ya acusado le preguntó cómo se encontraba, ella 'sólo' acertó a responder que se quitara, 'momento en que aquélla se giró quedando de espaldas al acusado'".
El escrito indica que el acusado "continuó realizando tocamientos, frotamientos y movimientos de contenido netamente sexual, despojando a la víctima de su vestimenta, liberándole parcialmente de su ropa interior y desabrochándole el sujetador, pese a que ésta se encontraba ya en estado de inconsciencia".
La Fiscalía exime a la productora de consecuencias penales "dado que el acusado había utilizado el edredón para taparse" y señala que el programa actuó sobre las 01:40 cuando la joven se destapó la cara y un brazo "dejando ver su estado inerte".
Sin embargo, la posterior actuación del programa sí que fue constituva de sanción, a juicio de la Fiscalía, que reclama 6.000 euros de multa: "Encontrándose sola y sin más compañía que la voz en off del conocido como Súper, lo que provocó [...] un incremento del estado de desasosiego, trastorno y perturbación de ánimo que los hechos sufridos horas antes habían producido en ella".