La decimoctava edición de 'Gran Hermano' emitida por Telecinco en noviembre de 2017, la segunda con Jorge Javier Vázquez al mando, dejó algo más que una polémica suscitada por la presunta agresión sexual en la que estuvieron involucrados dos de sus participantes, José María López y Carlota Prado. Todo ocurrió la noche del día 3 de nociembre, en la que la producción del reality les hizo entrega de unas botellas de alcohol para celebrar una fiesta dentro de la casa. Los concursantes no dejaron pasar la oportunidad de disfrutar y darlo todo.
Pocas horas después, la misma audiencia que había visto la emisión de 'GH Revolution' durante la noche anterior, se hizo eco de la expulsión y salida de dos de sus participantes. Se traba de ellos, de la única pareja que se había formado en la edición. El comunicado enviado por Mediaset desvelaba que la dirección del programa había decidido prescindir de José María "por una conducta intolerable". Lo ocurrido, según comunicó en exclusiva El Confidencial, también fue trasladado a la Guardia Civil por parte de uno de los responsables del citado programa. Pese a que fueron muchos los rumores de denuncia mutua, así como los platós que trataron el tema y las declaraciones de sus protagonistas desde entonces, sin pasar por alto al resto de concursantes, ningún dato oficial acerca de la polémica ha trascendido desde entonces.
La víctima de la presunta violación ha roto su silencio en una entrevista realizada por el diario digital. Ha desvelado ciertos detalles de lo ocurrido que todavía no conocíamos y que ha dirigido a la cadena por permitir semejante acto. Por si fuera poco, la concursante también les reprocha haber mostrado las imágenes en directo, apelando a que Mediaset fue partícipe de una "omisión de socorro".
"Tenían pruebas suficientes"
La ex concursante se lamenta de lo que dio pie a la violación, ya que de otra manera no hubiera dejado que pasara. En aquel momento ni ella ni sus compañeros tenían suficiente comida en la casa como para alimentarse de forma regular, por lo que "los efectos del alcohol podían ser mayores". "Y bueno, me sentó mal a mí", subrayaba. A pesar de estar semiincosciente, el programa permitió que todos los espectadores vieran el forcejeo que hubo entre ambos, cuando José María intentó quitarle la ropa en el sofá, algo que la víctima no recuerda. "Ese momento ya era suficiente como para tomar cartas en el asunto, algo que no hicieron", explica, relatando como Jose María la violó en la habitación mientras era evidente que el programa estaba captando el momento en imágenes.
Después de ese momento, el programa emitió lo ocurrido tras la agresión sexual donde Carlota hablaba con José María "tranquilamente" de lo que había pasado. "Me dijo en mi cara que me había cuidado porque estaba KO", recuerda la víctima. El hecho de haber permanecido más tiempo en la casa, y actuar impasibles ante los hechos, es para la ex concursante motivo suficiente de denuncia social, ya que acusa al programa de tener "pruebas suficientes".
Posteriormente, cuando salió de la casa tras lo ocurrido, el programa la citó para que viera las imágenes, sin decirle lo que estaba a punto de ver. Diez minutos de "esa mierda", como bien describe Carlota, que no tardó en calificar la apatía de la cadena: "Tendría que haber estado una persona a mi lado, un psicólogo o alguien que me ayudara a enfrentarme a esas imágenes tan duras. Si me llegan a preguntar hubiera dicho que no", confiesa.
José María / Carlota - Fragmento recortado y ampliado a la mejor calidad posible. pic.twitter.com/iZpZ93el5p
— GHReplay (@GHReplay) November 8, 2017
La juez le da la razón tras ver las imágenes
"Se ve perfectamente que se aprovecha de mí en la habitación y que yo estoy inconsciente", expone. El caso, que sigue abierto, está llegando a su fin después de una larga investigación y es que al parecer, la ex directora de dos discotecas en Marbella denunció finalmente al joven y ambos tuvieron que acudir a declarar. Por otro lado, la Audiencia Provincial de Madrid llegó a desestimar tres recursos elaborados por su defensa, después de que la jueza encargada del caso tomara declaración a todas las personas que testificaron ante lo ocurrido.
El fallo de la justicia asegura que Carlota muestra de forma "clara, precisa y reiterada" su negativa a seguir junto a Jose María aquella noche. "Cada habitación de la casa tenía trampillas por las que el equipo del programa podía entrar de urgencia". Nadie hizo nada excepto un miembro del equipo, que sí procedió a interponer una denuncia contra el agresor, acto que ella repitió posteriormente.
Una vez fuera del concurso, admite que no ha podido reincorporarse a la vida laboral. Reflexiona acerca de la actitud de la gente que se cruza en su día a día y les reprocha su pobre conciencia en torno a este tipo de sucesos: "No tienen vergüenza, ni pudor ni escrúpulos... Te paran y te llegan a preguntar, "¿Es cierto que te violaron?". "No hay que mirar hacia otro lado, solo pretendo que se haga justicia y se sepa toda la verdad. No podemos seguir normalizando estas atrocidades", asegura, condenando su propia agresión ante la sociedad.
