El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, prepara el cese de dos conselleras. Se trata de la titular de Interior y responsable de gestionar las Emergencias, Salomé Pradas; así como la titular de Industria, Nuria Montes, según recoge el diario El País.
El anuncio de la reestructuración de su Gobierno se produce este jueves 14 de noviembre, en el que Mazón descarta por completo la dimisión a pesar de los escándalos que ha afrontado su figura, como llegar dos horas y media tarde a la reunión del Cecopi donde se dirimía la respuesta a la catástrofe y donde no se envió una alerta ciudadana hasta las 20:11 horas.
El presidente valenciano también reforzará a algunas figuras, como la vicepresidenta Susana Camarero, que ascenderá también a portavoz de su gobierno, en detrimento de Ruth Merino, ex de Ciudadanos y consejera de Hacienda, que ya no será la cara visible.
Además, se prevé al creación de una vicepresidencia para la reconstrucción de Valencia, una macrocartera que coordinará infraestructuras, economía medio ambiente y emergencias.
Retomar la iniciativa de Gobierno
La salida de Salomé Pradas y Nuria Montes supone el cese de las dos consejeras más polémicas en la gestión de la crisis, tanto en el trato a las víctimas de la DANA como la toma de decisiones y actuación en el momento crítico de la alerta.
El presidente prevé sustituirlas por dos mujeres y aspira, con estos movimientos, a retomar la iniciativa de Gobierno ante la crisis que afronta su figura política por la gestión errática de la DANA, pero también por las explicaciones contradictorias que se han ofrecido durante los últimos días.
Mazón también espera hacer autocrítica por la gestión en su intervención de este jueves, aunque no cesará en señalar al Gobierno central, al que también atribuye responsabilidad en la catástrofe. Además, espera detallar pormenorizadamente su agenda de aquella jornada y por qué mantuvo los encuentros que mantuvo.
El presidente valenciano estaba reunido en plena crisis con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro, en una comida que se alargó hasta las 18:00 horas. A pesar de que la AEMET había emitido la alerta desde aquella mañana y se había citado una reunión de urgencia en el Cecopi para abordar esta crisis, no se presentó hasta las 19:30 horas.
Por entonces, las inundaciones ya eran una realidad y los ciudadanos no habían recibido una alerta vital. Antes de us llegada, además, se habían estudiado otras medidas, como alertas masivas y una conexión en directo en la televisión autonómica À Punt.