Que 'Crónicas Marcianas' fue seguido por millones y millones de españoles entre 1997 y 2005, es un hecho. Los niveles de audiencia cosechados por el programa le llevaron a convertirse en el late night más visto hasta la fecha. Sin embargo, muchos ya podían aventurar el gran futuro que le aguardaba a aquel niño prodigio que deleitó a la audiencia con sus amplios conocimientos en diversas materias, entre la que destacaba especialmente su pasión por la Egiptología y civilizaciones antiguas.
Su nombre lo recordarán muchos, aquellos que no podían despegarse de la televisión debido a la complejidad y profesionalidad con la que abordaba los temas que le ofrecían comentar, su nombre es Carlos Blanco y no creerás a lo que dedica actualmente.
Blanco tiene hoy 33 años (pues han pasado 21 años desde entonces). Lejos queda aquella época con solo 12 años, cuando comenzó a aparecer en el programa conducido por Xavier Sardá para mantener interesantes charlas sobre filosofía, historia o física. Sin embargo, a pesar de que se ha especializado en todos aquellos temas de los que sabía alardar durante aquellas noches, su vida ha dado un giro radical. Porque, para empezar, entró en la universidad con apenas 15 años después de que le diagnosticaran un coeficiente intelectual de 160 puntos.
Por otro lado, los idiomas también son uno de sus fuertes y es que no solo controla los más comunes como el inglés, francés, aleman, italiano o ruso, sino que también aprendió un poco de árabe y se especializó en lenguas pertenecientes a civilizaciones de la era antigua como el latín, griego, egipcio clásico, copto y hebreo bíblico.
Blanco, que también es escritor, prepara cuatro libros que verán la luz próximamente. Uno de ellos en inglés, en el que abarca conocimientos sobre neurociencia. Los demás relatarán en sus líneas temas sobre física y cosmología, además de un interesante debate entre la importancia igualitaria de la ciencia y del arte.
Alejado de la televisión
Pese a que el filósofo se mantiene alejado de los focos y las cámaras en la actualidad, reconoce que guarda un buen recuerdo de su época televisiva en el programa de Telecinco y se sorprende de que aún lo reconozcan y le saluden por la calle. Sin embargo, admite que su época escolar fue dura, ya que su intelectualidad le jugaba malas pasadas con sus compañeros dentro de las aulas, aunque hace balance de todo lo que el programa le dio y admite que si no hubiera participado en 'Crónicas Marcianas' podría haberse quedado "estancado o deprimido".
Sus tres carreras en Filosofía, Química y Teología, que cursó en la Universidad de Navarra, no han nublado su etapa como adolescente, pues "prefería quedarme en la biblioteca leyendo, aunque a veces pienso que he corrido demasiado", admite. En su momento, el especialista en historia egipcia se volvía loco por "hacer cosas de adultos" y es que nunca se dejó llevar por las opiniones de los demás porque "es la receta perfecta para el fracaso", reflexiona.
Además de su especialización egipcia, ha tocado mundos como el de la Grecia Clásica. Y, por si a alguien no le había quedado claro, es todo un experto en estas civilizaciones e incluso fue invitado por el Gobierno egipcio a cursar estudios de árabe en el Instituto Egipcio de Estudios Islámicos antes de su período universitario, algo que continuó desarrollando hasta la edad adulta.
Nuestro protagonista argumenta que el origen de humanidad, en el campo cultural, reside en Egipto y Oriente-Medio; en contraposición a las declaraciones de VOX sobre Europa como cuna de la democracia. No es lo único que le diferencia de este partido. El madrileño disiente también respecto al tema de la inmigración y celebra la mezcla de culturas: "Todos somos híbridos y la cultura europea no nace de la nada, sino de la simbiosis de otras civilizaciones. Y yo me enorgullezco de ello".
