Los dramas del primer mundo. Con el avance de la tecnología y el aumento de las características que ofrece nuestros teléfonos, la vida de las baterías se ha reducido considerablemente. Lejos quedan aquellos tiempos en los que solo hacía falta cargar el móvil una vez a la semana. Ahora, cuando llegamos a la hora de la comida, podemos encontrarnos por debajo del 20%. Y claro, eso da un pequeño ataque de ansiedad.
Para evitar, en cierta medida, que nos veamos comprometidos por las baterías de los móviles, la firma china Meizu ha lanzado un nuevo dispositivo que promete "salvarnos la vida": el Meizu Super mCharger.
Según han indicado en su presentación, el cargador puede rellenar la batería del teléfono al completo en tan solo 20 minutos, frente al período superior a la hora con que cargamos ahora nuestros teléfonos.
Si no cuentas con esos preciados veinte minutos, el cargador también promete situar la batería en el 85% en tan solo un cuarto de hora. Y si tu problema es que estás tan ocupado que ni siquiera puedes permitirte un respiro, también ofrece la posibilidad de cargar el 34% en tan solo cinco minutos. Es decir, este cargador promete multiplicar la velocidad de carga normal en hasta 5,5 veces. Todos los datos son válidos para una batería de 3.000 mAh, que suele ser el estándar del mercado
Así, mientras con este cargador, el teléfono alcanza el 100%, Meizu nos promete que el resto de teléfonos se mantendrían en una horquilla de entre el 27 y el 35%, una diferencia notable, especialmente, si se cuenta con la necesidad imperiosa de emplear el teléfono.
Para alcanzar tales resultados, sus diseñadores han conseguido aumentar en tres veces la potencia eléctrica de los cargadores tradicionales, manteniendo el teléfono a una temperatura baja -aseguran que nunca superará los 39 grados-, gracias a una nueva tecnología desarrollada por la marca china Flyme. Todo ello, aunque no parezca relevante, permitirá que nuestro teléfono no acabe como los explosivos e incendiarios Samsung Galaxy Note 7, un punto negro que el mundo de la tecnología aún recuerda -y tradará mucho tiempo en olvidar-.
Para garantizar esas cargas seguras, se ha rediseñado el cable de transmisión de datos, el puerto USB y el cargador, que es más voluminoso. Además, se incluye un sistema de monitorización de voltaje y de corriente eléctrica, así como un medio de protección de 10 niveles, para asegurar que todo funciona a la perfección.
Es importante la elección de la batería
A pesar de la seguridad del cargador, lo cierto es que no todas las baterías pueden soportar por sí mismas una corriente cuatro veces superior a la tradicional. El peligro de todo ello es que terminen explotando, tal y como se ha comentado con lo sucedido en el Samsung Galaxy Note 7, y que ha estado muy presente durante toda la presentación del aparato.
Para evitar estas situaciones, la compañía asegura que se necesitan baterías seguras y de alto rendimiento que alcancen potencias de hasta 55W. Y para ello, evidentemente, han asegurado que las suyas aguantan la carga sin problema: "El material de litio y los procesos de producción han mejorado notablemente el rendimiento de carga y el ciclo de vida de la batería, y además reduce exponencialmente el calor que genera", han asegurado los responsables del proyecto a El País.
Sus baterías, aseguran, contarán con un ciclo de vida superior a los dos años, y mantendrán el 80% de su capacidad tras 800 ciclos de carga. Este cargador, que cuenta con el nuevo estándar USB-C, se incorporará poco a poco a los nuevos modelos de smartphone que estrene la compañía en 2017. Mientras tanto, queda pendiente una reclamación por parte de los consumidores: que las baterías aumenten de manera importante su autonomía.