El carbón activado es una de esas sustancias que se encuentran de moda desde hace varios años. Está catalogada como 'sustancia saludable' y empezó a tener protagonismo en 2016.
El carbón activado se utiliza como ingrediente en muchos compuestos, desde el helado al café con leche, pizzas, hamburguesas e incluso bollería. Sin embargo, aunque puede parecer muy estético que tenga carbón activado y que se disfrace como algo positivo, no hay nada más lejos para la realidad... los supuestos beneficios para la salud no lo son tanto. Más bien al contrario.
Los riesgos para la salud
La sustancia, supuestamente, tiene propiedades desintoxicantes dado que se utiliza como filtro para los lavados de estómago cuando alguien ha tomado veneno, por ejemplo.
Uno de los productos más populares, que no son comida, son las pastas dentales con carbón activado. Las ventas de este producto han crecido sobretodo en Estados Unidos, Australia y Reino Unido gracias al reclamo de la eliminación de impurezas y el blanqueamiento que el carbón supuestamente produce. Pero todo es puro marketing, ya que es perjudicial para la salud.
Se hizo una revisión científica sobre el carbón activado en las pastas dentales y se consiguieron varias conclusiones. Primero se descartó que la sustancia tuviese efectos antivirales a nivel dental, por lo que no reduce las caries ni blanquean los dientes. Segundo, que este tipo de compuestos tienen una gran falta de flúor, algo esencial para la salud dental de todos. Además, el nivel de abrasividad es más alto que en las pastas dentales normales y pueden dañar la encía y el esmalte.
El uso real del carbón activado
El carbón activado es un antídoto que utilizan los veterinarios para cuando los animales, más bien perros, consumen mucho chocolate o venenos. Es en esos casos cuando se aprovechan las propiedades absorbentes para evitar una intoxicación que puede ser letal.
A nivel humano, el carbón activado se utiliza para solucionar envenamientos, sobredosis de drogas o de medicamentos. Al igual que en el caso anterior, el carbón activado consigue absorber toxinas antes de que lleguen a la sangre.
Los autores del trabajo y de la revisión científica, desaconsejan el uso de pastas con carbón activado porque tiene más riesgos que beneficios. Quizás, sea conveniente reservar el cometido para el que ha sido utilizado en exclusiva durante todos estos años.