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Caos en Metro de Madrid: trenes parados, inundaciones, tornos y escaleras sin funcionar

Los usuarios exponen quejas reiteradas en las redes sociales sobre el estado del suburbano en la capital.

Caos en Metro de Madrid: trenes parados, inundaciones, tornos y escaleras sin funcionar

El estado del transporte público en la Comunidad de Madrid ha copado recientemente la actualidad en todos los medios. El servicio de Cercanías ha acumulado protestas por los retrasos y cancelaciones en el servicio, pero las protestas no solo se limitan a este modo de transporte.

En la región, junto a Cercanías, también opera Metro de Madrid y los autobuses interurbanos, dependientes del Gobierno regional, así como los autobuses municipales que se encuentran en localidades como Madrid, Parla, Getafe o Fuenlabrada.

Sin embargo, el medio más empleado es Metro de Madrid. El transporte suburbano recorre la práctica totalidad de la capital y también opera en las localidades más cercanas, con extensión en todos los puntos cardinales. A través de las redes sociales, mantiene un papel activo para responder a las demandas de los usuarios, que critican en muchas ocasiones la calidad del servicio.

Inundaciones

Uno de los problemas más frecuentes en el servicio de Metro de Madrid está relacionado con la inundación de estaciones. Uno de los puntos más sensibles se encuentra en Carabanchel, en la línea 5, que sufre cortes a la altura de Urgel y Marqués de Vadillo en cada tromba de agua. Lo mismo ocurre en otras líneas, como la 7.

Ante la recurrencia durante años de este problema, Metro de Madrid ha aprobado un plan, en agosto de 2024, que plantea sellar pozos clausurados en superficie y la "ampliación de la capacidad de bombeo del pozo situado en la intersección Pirámides-Marqués de Vadillo". También en Banco de España, donde se elevan los accesos para evitar que el agua acceda por toda la estación.

Escaleras mecánicas

Otro de los problemas que más afecta a los usuarios de Metro de Madrid está relacionado con el funcionamiento de las escaleras mecánicas. Las quejas se suceden en las redes sociales en estaciones de toda la red y algunos han ironizado con la aparición de una campaña que invita a recorrer las escaleras fijas para fomentar el deporte.

Problemas en la ventilación

Los usuarios de Metro de Madrid también denuncian con frecuencia los problemas de ventilación en el suburbano, que denuncian que degrada las condiciones del servicio.

Incidencias en trenes

Entre las quejas más habituales también se encuentran trenes detenidos en pleno servicio. Se trata de un problema que tiene explicación, más allá de las incidencias en el suburbano. Metro de Madrid emplea el Sistema de Regulación Automática de Trenes (SIRAT), que prioriza el tiempo de las frecuencias anunciadas en las pantallas frente al tiempo real del viaje.

De este modo, cuando el sistema detecta una descompensación en la frecuencia, obliga al convoy a permanecer detenido en el andén más tiempo del debido para regular este diferencia. Esto genera problemas en los trayectos, puesto que en la práctica se extienden en el tiempo innecesariamente en un sistema que además carece de relojes visibles para los usuarios.

Tornos y aglomeraciones

Entre las quejas en el servicio de Metro de Madrid también se encuentran los tornos que en algunas ocasiones están rotos en las estaciones y que dificultan el uso del servicio, pero especialmente las aglomeraciones en trenes derivadas de las frecuencias establecidas.

Línea 7b

El estado de la línea 7b de Metro merece un capítulo en exclusiva. Proyectada durante la época de Esperanza Aguirre como una ampliación del servicio hacia el Corredor del Henares, la línea ha sido clausurada la mayor parte del tiempo que ha permanecido activa por su mal diseño.

Los túneles están construidos sobre un suelo salino, que ha llevado a detener el tránsito de trenes por riesgos para la seguridad de los viajeros, pero especialmente al derrumbamiento de las casas de los vecinos de San Fernando de Henares.

La Comunidad de Madrid mantiene el cierre temporal de la línea y espera a concretar qué ocurrirá a final de año, puesto que si en su próximo reapertura no se puede garantizar el servicio, ordenará su cierre definitivo y el abandono de las instalaciones.

Mientras tanto, los vecinos afectados por el derrumbe de sus casas no están contentos con las soluciones aportadas. Entree ellas, transformar el complejo dotaciones El Pilar en San Fernando de Henares, donde se derrumbaron todas las casas por la obra de Metro, en un parque urbano de 12.000 metros cuadrados.

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