El sexo es una extraodinaria fuente de placer. Pese a los prejuicios y tabúes que a lo largo de los siglos han pesado sobre los placeres de la carne, en verdad nos ayuda a conectar con los demás, a conocernos mejor a nosotros mismos, a fortalecer nuestra estima y, encima, nos hace felices, muy felices.
Pero sobre las relaciones sexuales también existe un absurdo debate sobre el número de veces que hay que hacerlo. Se tiene la absurda creencia que cuanto más sexo, mejor, olvidando que la cantidad no tiene nada que ver con la calidad. Este asunto atormenta a más de uno, creando verdaderos complejos o inseguridades, especialmente entre aquellos que, hablando en plata, follan poco.
Bien, pues para poner fin a esta pregunta, un grupo de científicos se ha puesto manos a la obra para dilucidar la frecuencia idónea con la que darle rienda a la pasión. ¿Cuánto sexo deberíamos tener?
La pregunta, de por sí, es ya defectuosa, ya que la frecuencia con la que estamos teniendo relaciones sexuales no aborda si ese sexo es bueno, malo o insatisfactorio. Sin embargo, la frecuencia con la que somos sexualmente activos puede jugar un papel en nuestra satisfacción sexual y personal.
Lo hacemos menos que nuestros antepasados
En un estudio llevado a cabo con más de 26.000 sujetos cuyo resultado se publicó en Archives of Sexual Behavior, los participantes informaron tener relaciones sexuales 54 veces al año, que promedia aproximadamente una vez por semana. Esta frecuencia fue de aproximadamente nueve interacciones sexuales al año menor desde que se llevó a cabo un estudio similar en 1990. Es decir, hoy en día follamos menos que nuestros antepasados.
Sexo y felicidad
Si bien la mayoría de nosotros puede estar inclinado a creer que más sexo se relaciona con más felicidad, la investigación sugiere que hay un punto de rendimiento decreciente. En un estudio de más de 30.000 personas publicado en la revista Social Psychological & Personality Science, los investigadores examinaron la relación entre la frecuencia con la que las parejas informaron haber tenido relaciones sexuales y si eso estaba relacionado con su nivel de felicidad.
Los investigadores concluyeron que las parejas que tenían relaciones sexuales una vez por semana eran más felices, mientras que las parejas que informaron tener relaciones sexuales dos, tres o más veces por semana, no eran más felices que las que tenían relaciones sexuales una vez a la semana.
Entonces, las parejas que tienen relaciones sexuales en promedio una vez a la semana son felices. Y las parejas que tienen sexo con más frecuencia también son felices. Pero ¿qué pasa con aquellos que están por debajo?
El estudio descrito anteriormente, que se centró en la frecuencia sexual y la felicidad, concluyó que aquellos que tenían relaciones sexuales menos de una vez a la semana informaron niveles de felicidad más bajos que aquellos que tenían relaciones sexuales una vez por semana (o más). Así que venga, a ser felices.